Desde Krypton con amor (SuperCorp)

Capítulo 10

Algo había cambiado drásticamente dentro de Lena y no sabía muy bien cómo afrontarlo. Ahora entendía de dónde procedía esa arrogancia y esa chulería de Kara, era un mecanismo de defensa para mantener a la gente alejada. La Kara que ella conocía era cariñosa, descarada y tenía un corazón increíblemente grande que deseaba desesperadamente compartir con alguien.

LL: Vamos a cenar esta noche

KD: No puedo esperar, nos vemos luego

LL: Ponte algo bonito

Lena ha reservado en el mejor restaurante de la ciudad.

Llevaba un vestido de satén verde esmeralda hasta el suelo. Tenía un escote en pico con tirantes y una gran abertura que le llegaba hasta el muslo. Era el vestido perfecto para lucir sus mejores galas. Se recogió el pelo en un elaborado moño y lo combinó con unos altos tacones negros y su vibrante pintalabios rojo.

Kara abrió la puerta esa noche y su mandíbula se cayó al suelo, intentaba cerrarla o decir algo pero, sólo parecía un pez que se balanceaba.

"Vaya." Finalmente logró forzar su salida. Lena sonrió suavemente y entonces se fijó en lo que llevaba Kara.

"¿Qué es esto?" Señaló el atuendo de Kara. Kara llevaba su ropa de trabajo, unos bonitos (aburridos) pantalones de traje y una camisa blanca. Se veía bien, pero no era lo suficientemente bonito, "¡Dije que te pusieras algo bonito!"

"Esto es bonito". Kara se defendió.

"No", le dio la vuelta a Kara y la empujó hacia las escaleras, "¡muévete!". Empujó a Kara sobre la cama y se acercó a su armario, buscando entre la ropa que tenía Kara, "necesitas ayuda". Lena se volvió para mirarla.

"Mi ropa está bien".

"No, no lo están". argumentó Lena, había dos porta trajes al final del armario. Lena abrió la cremallera del primero y encontró el uniforme militar ceremonial de Kara. Pasó una mano por la tela. "¿Cuándo fue la última vez que te pusiste esto?". Kara se levantó y miró el uniforme.

"Una ceremonia de entrega de premios, creo".

"Sólo puedes llevar esto con permiso, ¿verdad?" Kara asintió, así que Lena cerró la cremallera del portador y saltó al siguiente, era un hermoso y rico traje azul marino. "¡Este!" Lena sacó el traje del armario y se lo entregó.

Kara se cambió rápidamente y Lena cogió una corbata y unos zapatos para que se los pusiera. "¿Tienes gemelos?"

"En la caja de mi tocador hay algunos". Kara se arregló la corbata rápidamente. Lena abrió la caja y eligió un par sencillo, plateado, con una piedra azul en el centro que combinaba perfectamente con el color del traje.

Lena ayudó a ponérselos y Kara se puso la chaqueta. Lena alisó la tela y se arregló el pelo, dando un paso atrás para admirar su trabajo. "¿Me das una vuelta?" Kara giró sobre sus dedos de los pies, "perfecto". Lena la besó suavemente y luego se limpió el carmín de los labios.

"¿Sí?"

"Sí, ahora vamos, vamos a llegar tarde". Lena le cogió la mano.

"¿Vamos a salir?" Kara frunció el ceño, Lena se detuvo y se dio la vuelta.

"¿Estás rota?" Soltó una risita, ahuecando su cara, "dijiste que no tenías a nadie con quien salir a cenar, así que te voy a llevar a cenar". Kara no pudo evitar la amplia sonrisa que se extendió por su cara mientras Lena tiraba de ella por las escaleras. "¿Qué creías que estaba pasando?"

"No lo sé, sólo pensé que nos arreglaríamos y cenaríamos aquí como solemos hacer".  Kara se encogió de hombros. "¡Pórtate bien, Hero!" Llamó mientras se iban.