Todo lo que nunca supe decirte

Aprendí a quererme

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Todo terminó. Todo terminó la noche en la que no pensé en ti, en la que mi única prioridad era yo. Sentirme yo misma sin nada ni nadie que dentro de mi cabeza pudiera estropearlo.

Una nueva yo apareció con una sonrisa y con ganas de comerse el mundo.
Una nueva yo que no había conocido antes pero que me encantaba y me hacía sentir cómoda. Ya no me sentía vulnerable ni pequeña, me sentía más fuerte que nunca.

Y es que a veces es mejor dejar ir para sanar.

Rodearme de gente era divertido pero no era lo que yo realmente necesitaba. Cuando desapareciste de mi vida todo comenzó a ser un desastre. ¿Porqué? Porque no sabía estar sola, nunca me paré a pensar que era lo que realmente me gustaba o lo que realmente yo quería. Poco a poco empecé a quererme, puesto que si yo no me quería nadie lo iba a hacer.

8/10/2022

Sentada en una cafetería de las calles de Londres observo por la ventana el ambiente que hay y pienso en todo lo que me había perdido antes, pero me alegraba el hecho de haber conseguido llegar hasta este punto.
Aquí, ahora, en Londres. Romantizando mi vida, queriéndome cada día un poquito más y escribiendo la última carta a la persona que me enseñó a querer a alguien, me enseñó lo que era sentir el dolor de verdad y me enseñó a dejar ir y a quererme por encima de todo.

Adiós, puede que el destino vuelva a juntarnos, pero esa vez no volveré a caer.

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FIN
Muchas gracias por leer esta mini "historia", de verdad. Espero que hayáis disfrutado leyéndola.
Otra vez, mil gracias por haber llegado hasta aquí :)))