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Capitulo III:Dónde Azumi da el primer pazo

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Capitulo III:
Dónde Azumi da el primer pazo

❝Esta vez te ví crecer, hacerte fuerte, enfrentar la vida e incluso...te ví intentando tener el amor de ella❞

Muchas veces la vida es muy dura y se vive una pelea constante para sobrevivir. La pelirroja lo sabía, ella lo vivió desde su niñez, pero el verlo a el caer al ser derribado, muchas veces humillado y constantemente ignorado por la persona que amaba, le daba tristeza.

El era tan solo un niño sin padres y con solo su abuela, no era muy guapo, pero no era feo, no era fuerte, pero no era débil, no era inteligente, pero no era idiota. Obito sin duda luchaba para llegar a la sima y era algo que ella admiraba de el. Su determinación.

Muchas veces lo veo caer al suelo derrotado por su contrincante, muchas de las veces por su rival: Kakashi Hatake, hijo del ya fallecido Sakumo Hatake.

Un peliplata totalmente diferente al Uchiha, inteligente,fuerte, ágil y claramente guapo, porque si, la de cabellos rojos sentía una leve atracción hacia el, porque definitivamente el Hatake era su tipo, serio, guapo y fuerte.

Pero Obito tenía algo que al peliplata le faltaba...un corazón.

No literalmente, ambos tienen corazón, pero al Hatake le faltaba más bondad en el.

Obito: ¡AAHH! –grito con frustración mientras caí al suelo

La pelirroja quien estaba sentada en una rama del árbol abrió los ojos para verlo, confusa por el grito.

Obito: Esto es inútil, mis habilidades son literalmente nulas –bufo– estúpido yo de 12 años –murmuro enojado

Los exámenes Chunin ya habían empezado y el azabache había estado entrenando como loco intentando recuperar sus habilidades en combate, incluso su Sharingan, pero se rindió en el primer día al ver que no podía despertarlo así como así.

La de ojos violetas suspiro resignada se dejó caer de espaldas para terminar dando una vuelta de 90° y caer de pie, seguido de eso empezó a caminar para quedar enferme del pelinegro y finalmente extenderle la mano.

Casi al instante el Uchiha levantó la mirada observando a la pelirroja con el seño fruncido, con confusión.

Obito: ¿Y tú qué? –exclamo con ostilodad– ¿Vienes a burlarte?

La chicas suspiro con exasperación intentando no rodar los ojos, puso una mano en su cintura a la vez que lo miraba directamente a los ojos.

Last chance «Obito Uchiha»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora