Last chance «Obito Uchiha»

IV

Capítulo IV:
No enojes a la pelirroja

“Solo quiero repetir ese dia, ese momento, ese instante”

EL SONIDO DE LOS GOLPES SE ESCUCHABA por aquella zona verde, ambos chicos se encontraban practicando aún, todos los días al atardecer, sin falta, y tal vez no se notaba demasiado pero en esos días el azabache había progresado mucho en algunas áreas que antes no dominaba, el Taijutsu era uno de ellos, aunque ambos sabían que no llegaba a un nivel sorprendente, sus jutsu's también habían mejorado bastante, pero a pesar de que ella ya decía listo que estaba listo para mañana, pero el no creía eso.

Si bien el ya sabía lo práctico y lo que recortada que venía en la primera prueba, en el combate contra Might Guy...lo recordaba muy bien, su penoso combate y su poderosa, pero sobre todo dolorosa patada.

— Debes descansar –habló parando el combate– ya se está haciendo tarde y tú aún no piensas parar

Obito: Aún puedo una pelea más –exclamó

La pelirroja suspiro pesadamente con las manos en su cintura, ambos tenían moretones, cortadas, raspones y golpes en el cuerpo, habían entrenado por horas y se notaba que al azabache le temblaban las piernas y manos, por lo que la chica levantó las manos y la llevo a las mejillas de él para después, con fuerza golpear ambas en su mejilla haciendo que esté gritara.

Obito: ¿¡Qué mierda fue eso!? –exigió con ambas manos en sus mejillas rojas por el golpe

— Deja de pensarlo tanto idiota, Might Guy puede ser bueno en Taijutsu, pero tú ya no eres el Obito de antes, porque créeme si te digo que mejórate mucho y no importa cuanto tenga que decírtelo; lo diré cada vez que lo necesites  –tomo aire y grito– ¡Eres genial y vas a ganar!, ¿Temes que ese chico te avergüence otra vez?, –pregunto y al no obtener respuesta se le quedó viendo– bien, entonces yo te aré pasar una vergüenza para que dejes de pensar en esa –se cruzo de brazos y dio vuelta– iré a ver tus peleas, porque se que le ganarás –dijo sin detenerse hasta perderse de vista

Aquí azabache se quedó revisando cada palabra de la pelirroja, sin entender nada aún de lo dicho por ella y sin entenderlo, volvió a casa aún con la mente en otro mundo.

•••

El día del torneo había llegado, específicamente el combate del Uchiha y justo antes de que empezará la pelirroja había llegado con una cartulina bajo el brazo y una paleta en la boca, caminando con una mirada tranquila hacia el equipo del chico, quienes la veían extrañados.