— ¡jjunie! — el mayor despegó la mirada del casi terminado reporte en su computador cuando la voz del castaño se hizo presente; y, pronto, este se adentró emocionado a su habitación. — adivina qué.
— ¿qué? — le sonrió y beomgyu dio un par de saltitos sobre su lugar, feliz, haciendo reír al contrario.
— nos conseguí trabajo.
— ¿trabajo? — asintió y yeonjun frunció los labios. — beom, ¿no será otro de tus trabajos temporales? porque sabes lo que pasó la última vez.
el menor se apresuró a negar antes de dejarse caer en la cama.
— ¡vamos a ser voluntarios en un hogar para perritos! — sobre el pesado silencio en el que beomgyu esperaba una reacción positiva de parte del pelirosa, agregó. — ¿qué opinas? ¿no es genial?
— bueno... sí. — la sonrisa en el rostro del contrario se desvaneció.
— podrías fingir que te alegra.
— no es eso, es sólo que...— calló y agregó, rodando su silla hacia donde estaba el castaño. —...no sabemos nada de perros.
— claro que sí, sabemos lo básico. — él enarcó una ceja. — ¿qué?
— saber que los perros ladran no es lo básico, gyu. — el castaño rodó los ojos.
— ¡yeonjun! necesitamos el trabajo y no te lo estás tomando en serio. — finalmente, el pelirosa le sonrió con dulzura.
— me lo estoy tomando en serio. es sólo que... es un trabajo algo...— se detuvo por un momento, intentando encontrar las palabras correctas para describir lo que pensaba sin hacer enfadar a beomgyu. —...inusual.
— ya sé... pero es el único trabajo donde nos aceptaron. — el contrario no dijo nada y, una vez más, una sonrisita feliz se apareció en el rostro del castaño. — vamos a estar bien, ¿qué tan difícil puede ser?
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– yeonjun 24 / beomgyu 22
– taebin como pareja secundaria. – historia tipo drabbles. – intento de comedia (+soft) – sin contenido subido de tono. – yeonjun y beomgyu son novios desde el principio.
