3. My happy place

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Llegue a casa y mis hermanos tenían el alboroto de siempre.

Inicie con la rutina preparándolos para cenar y dormir empezando por la más chica Dahyun de 8 años, luego Eunwoo de 14 y por ultimo Yugyeom de 16. Me ayudaban muchísimo con la pequeña pero siempre procuraba tenerles todo listo y si necesitaban algo sabían que podía correr hacia ellos en cualquier momento, eso me había costado mis empleos anteriores pero mi nuevo jefe podía ver más los resultados que las horas invertidas así que funcionaba mucho más para mí y claro para la compañía, la vida me había sonreído con aquello.

—Jimin, ¿podemos desayunar panqueques mañana? — pregunto la pequeña luego de cepillarse los dientes.

—Si podemos, pero solo si despiertas temprano mañana— dije limpiando las comisuras de su boca con mi pulgar, siempre olvidaba los restos de dentífrico.

—Ósea que ¿no iras a trabajar? —pregunto emocionada.

—Así es peque, me quedare el fin con ustedes.

Dahyun corrió a la habitación de los grandes y grito la noticia.

Mientras tanto me puse de cenicienta a limpiar cada rincón que estuviera sucio, la cocina y todo aquello fuera de su lugar. En las noches a eso me dedicaba, a pesar de no tener la mejor vivienda ni las mejores condiciones trataba siempre de tener todo en orden y limpio. Así debía ser.

Pronto serían las 9 pm y aún faltaba revisar los deberes de cada uno de los chicos, podía apurarme y cenar ligero antes...

—Jimin, un hombre en la puerta pregunta por ti—escuche la vocecita de mi niña.

En qué momento habían tocado la puerta.

—Jungkook— dije casi sin voz de la impresión de tenerlo de pie frente a mi destartalada puerta. Jungkook jamás venía a mi casa y verlo luego de esa sesión de sexo tan intensa horas antes me dejaba descolocado y con hormigueo en mi agujero.

—¿Tienes una hija? —pregunto un azabache igual de asombrado con un abrigo grueso en gris que lo hacía desentonar en gran medida con mi casa a la que desde el primer momento miro con desdén.

—Ve con tus hermanos en un momento voy— dije encaminando a Dahyun al interior no sin antes recibir de ella una mirada acusadora. Esa niña podía ser tan entrometida.

—Tienes más hijos? —pregunto de nuevo con ojos enormes y expresivos.

—Son mis hermanos, ¿qué haces aquí? — pregunte abrazando mis brazos por el frio.

—No me invitas a pasar, te estas congelando— dijo sonriendo.

—No lo creo, dime qué pasa— apremie.

—Yo quise venir a disculparme por como actué hace rato, perdón si te lastime, yo no puse mucha atención y pude ser algo brusco...

—Basta, estoy bien, estuviste... asombroso para mí. Si solo es eso, ya debo irme tengo aun cosas por hacer y los chicos deben dormir o al menos pretender que lo hacen para que yo no me enfade— balbucee con un fuerte sonrojo recordando cómo se clavó tantas veces en mí, tan duro...

—Jimin, quiero que hablemos, me están pasando cosas y necesito hablarlas contigo— dijo con ambas manos en sus bolsillos.

—Jungkook, nosotros no somos de los que hablan— dije nervioso rogando a mi cerebro para que se concentrase.

—Lo sé, pero... podríamos serlo ¿no crees eso? —sonrió de una forma un tanto extraña, casi tímida. Jeon no sonríe de esa forma.

Lo pensé.

Very Close Strangers KOOKMIN O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora