Cherry Bomb [Steve Harrington]

1; No es mí problema

—¿POR CASUALIDAD HAS VISTO A WILL? —preguntó Jonathan Byers mostrándole un póster con la foto de su hermano, Will Byers, a Adeline Holland, como si esta no hubiera visto la cara de Will miles de veces por la relación de ambos con los Wheeler. Solo que al menos en el caso de Ads, era por la amiga de su hermana, y la de Will por ser amigo de Mike.

Ads lo tomó como un descuido por los nervios el que se le pasase por alto ese detalle.

Fue a responder cuando sintió el pesado brazo de su novio posarse en su hombro—Byers, ¿qué haces aquí? —sonrió sin mostrar los dientes.

Adeline podía sentir la energía pasiva agresiva emanando de sus poros. Brad era alguien poco tolerante con lo extraño y Johnathan Byers gritaba con todo su ser "extraño". De hecho, Brad solía llevarse pésimo con el novio de Lexi (la mejor amiga de Ads), Eddie Munson, pues cuando de ser extraño se trataba: Eddie se llevaba el premio. Sin embargo, luego de un par de compras de "polvo mágico", aprendió a llevarse bien con él e impedía que sus compañeros lo molestaran.

Jonathan no planeaba quedarse en la escuela, pero sabía que si debía preguntarle a alguien sobre el posible avistamiento de Will era a Adeline, quién solía mantenerse fuera de su casa a altas horas de la noche y vivía cerca.

Johnathan le mostró el póster a Brad sin mirarlo a los ojos—¿Lo has visto? —pregunta sin sentirse intimidado, con evidente preocupación en su voz. La desesperación de encontrar a su hermano era mucho más profunda que cualquier rivalidad que pudiera tener con el capitán del equipo de fútbol americano.

Brad miró el panfleto y luego miró a Ads. Esta asintió, empujándolo a que diga lo que sepa pero este miró a Johnathan y dijo:—No, pero te avisaré si lo veo.

Adeline parpadeó anonadada. Acababan de ver a Will hace dos noches en su bicicleta. Estaba segura que Brad lo vió también así que: ¿por qué no dijo nada?. El niño estaba desaparecido y cualquier información era relevante.

Johnathan la miró a ella suplicante, desesperado por respuestas, pistas, lo que sea, pero cuando fue a abrir la boca Brad la estaba arrastrando por el pasillo dejando a un Johnathan desolado, colgando otro póster en la pared.

—¿Qué fue todo eso? —miró a su novio de manera seria, apretando los labios. No la quiso dejar ni contar su versión de la historia y si algo no le gustaba a Adeline es que la controlen.

—Sabes que no me da buena vibra ese sujeto. Por lo que aparenta podría haberlo matado él mismo y estar preguntando para no hacerlo ver sospechoso —niega con la cabeza Brad sin mirarla, caminando hacia su salón de biología.

—No puedes simplemente asumir eso por lo que ves afuera —lo defendió Adeline. Sabía lo que era ser considerada "extraña" en primaria cuando no se veía tan compuesta o desarrollada como las demás.

—Ads, veo muchas series policiales. Créeme que no es bueno dar este tipo de pistas. Por lo que he visto, los últimos que lo vieron siempre terminan siendo los mayores sospechosos. Van a creer que lo secuestramos, o lo drogamos, o qué sé yo. Íbamos en un grupo, ¿qué crees que pensarán de cuatro adolescentes viendo a un niño irse en bicicleta a casa? Seguro que le quisimos hacer una broma, o algo pesado porque siempre asumen lo peor de nosotros —concluyó Brad su discurso.