extra 15

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-Señor usted debe de esperar aquí-

-No, No yo quiero entrar-

-Señor, por favor-

-Ustedes no entienden yo-

-Y-yibo, solo...espera aquí- Sean sonrió con la poca energía que le quedaba

-Pe-pero-

-Rapido- Todos entraron a la sala de parto.

Yibo se quedó atrás sin poder hacer nada, dejo caer su frente en la pared y pido con todas sus fuerzas que todo saliera bien. Si en algún momento era la vida de Sean por la del bebé, él sin duda elegiría tener a su Omega.

-Hola, ¿Cómo estás?-

-¡Estoy muriendo!-

-Jaja, tan energético- Sean miró al médico a cargo del parto- No se preocupe ahora ocuparé que concentre todos su energía en dar a luz, ambos saldrán sanos y salvos de aquí- sus palabras lo reconfortaba un poco. Ese doctor le transmitió mucha confianza y seguridad

-¿Cuánto durará el parto?- Yibo detuvo a una enfermera que acaba de salir- él...Tiene riego de-

-No se preocupe, en unas horas todo estará bien- Sonrió

-Si-

-Hola...Habla la madre de Yibo, su hijo entro el labor de parto...- los padres de Sean se quedaron en silencio- le mandaré la dirección del hospital- la señora Wang se comunicó con ellos por el teléfono de Sean, no recibió mucha respuesta seguramente se desmayaron.

-Abu, ¿Puedo ir yo también?-

-Mañana ¿Si? No creo que te dejen pasar en este momento hasta que Sean este estable-

-Bien, pero me mandas muchas fotos de mi hermanito o hermanita- Fan sonrió

-Te lo prometemos, ahora nos vamos, recuerda no abrir a nadie hasta que llegue tu tío Zhou Cheng-

-Si abuela-

Ambos salieron de la casa rumbo al hospital pidiendo por la salud del joven.

Sean lo estaba pasando difícil jamás creyó que dar a luz sería así de complicado y doloroso. Mientras que Yibo mordía sus labios en espera de una respuesta, sus padres llegaron tiempo después para abrazar a su hijo
-¿Y bien?-

-¿Como estás, hijo?-

-...tengo miedo- Abrazo con fuerza a sus padres- N-no quiero perderlo- los apretó con fuerza- no quiero pasar por esto otra vez, No puedo volver a perder a mi Omega-

-no, eso no pasará- besaron las mejillas de su hijo- él es fuerte y todos lo cuidamos mucho-

-Señores...- Yibo se giro para ver al médico-... Felicidades-

-¡Dios!- el alma de Yibo se sintió un poco mejor- ¿Puedo entrar?-

-Claro- No lo pensó y dejo a sus padres atrás
Sean estaba acostado aún en la camilla, lleno de sudor y lágrimas, todos estaban corriendo de un lado a otro para poder moverlo. Sonrieron al verse

-Ya lo viste-

-Si, cariño- Yibo se inclinó para besar su frente- Eres muy fuerte...Con razón tu barriga era tan grande jaja-

-Ahora...Somos padres-

-Lo se, ahora debemos de pensar en el nombre ¿No será muy tarde?- Sean sonrió cansado

-Es hora de moverlo, En unos minutos podrá verlo en su habitación-

-Si, gracias- Yibo le dió un último beso para dejar que lo moviera

Mi OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora