ղօ Եҽ sօlԵαɾҽ́ ; 𝖗𝖚𝖇𝖈𝖐𝖎𝖙𝖞

03.

Los pensamientos de Alexis se mezclaban unos con otros, y casi ninguno; tenía sentido. Hace unos segundos había estado tan tranquilo y sumergido en su silencio y de repente; tenía frente suya al alfa que había atendido esa misma mañana.

Ese alfa con olor a hogar y profundos ojos verdes.

Aquel alfa que había removido algo en su interior, dejando su cuerpo frágil y sin razones... Alex negó, quitando ese pensamiento de su cabeza. Él no necesitaba un alfa.

Antes, sumergido en su concentración; se había girado al escuchar aquella voz. Pensado que no podía ser verdad.

Llevándose la sorpresa al ver a Rubén allí, y aún más al no ver el anillo de matrimonio. ¿Por qué no lo llevaría? ¿Se lo quitaría al venir a lugares como estos sólo para ligar? No, Alexis quería creer que no.

Realmente quería tener la esperanza de que las cosas no eran así.

Sonrió tímidamente hacia el alfa, tratando de que su sonrisa no luciera confundida tal y como él lo estaba --¿Rubén? Vaya... no esperaba verte aquí --dijo suavemente, ladeando el rostro.

Rubén le sonrió, acercándose al omega para dejar un beso en su mejilla en forma de saludo, sintiéndose satisfecho al ver que Alexis se sonrojaba --La sorpresa es mía, no sabía que te gustaban los libros. Aunque, te ves cómo alguien a quien le gustan, ya sabes, tranquilo.

El omega se encogió de hombros, aun abrazando el libro --Aunque no lo aparente, puedo ser divertido también.

Los ojos del castaño cobraron brillo --¿Ah, sí?

El menor se sonrojó gracias al tono de voz sugerente en el alfa --Yo... sí, suelo divertirme -- murmura, tratando de no atropellar las palabras.

Sin embargo, el brillo en los ojos del alfa lo hace sentir bien. Como si le gustase su voz, sin importar como esta fuera --No tienes que sentirte avergonzado, todos tenemos un lado rebelde.

Alexis asiente, riendo a la vez que ladea su cabeza un poco --Puede que tengas razón.

--¿Y... -- Rubén se inclina -- qué haces aquí? -- pregunta, metiendo sus manos en sus bolsillos -- ¿Vienes con alguien o...?

El omega sonríe levemente, negando --Trabajo aquí -- dice levantando el suéter de lana dejando ver la camiseta del local. El alfa no disimula su sorpresa.

--¿Tienes dos trabajos?

Alexis se encoge de hombros, tratando de no verse afectado --Los necesito... -- murmura algo cortante, y Rubén asiente.

El silencio cae. Y ninguno parece muy cómodo con ello. Alexis sigue aferrándose al libro entre sus manos y Rubén ha comenzado a balancearse con sus manos aún en sus bolsillos.

El alfa fija disimuladamente su mirada en el Omega. Su cabello negro está peinado en aquel gorro que tanto amó la primera vez que lo vio.

Su cuerpo menudo y pequeño está cubierto por un suéter que le hace ver hermoso. Ni que decir de sus manos, aferradas al libro.

Encantador. Un Omega hermoso.

--Bueno... Alexis, ¿puedo invitarte un trago?

El Omega alza su mirada casi al instante. Mirando a Rubén con confusión --P---Pero... estoy trabajando...

Rubén sonríe ante el tono de voz del menor, asintiendo divertido --- Ajá.

--Estoy trabajando... Yo...

Arqueó una ceja, sugerente y divertido --¿Vas a rechazarme?

El Omega ríe, mirando al castaño con diversión --Bueno, te acepto la invitación. Pero no puedo salir de mi zona de trabajo. -- Hace un puchero -- Lo siento.