⤞ CAPÍTULO 3 ⤝

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Velaris POV

¿Lo primero que sentí al pisar prythian por primera vez en 425 años? Miedo.

No miedo porque descubrieran quién soy, considerando que tengo un glamour sobre mi nunca se enterarían. Miedo, porque la última vez que estuve acá vi como mataban a mi mamá y sentí como cada parte de mi piel se despegaba de mis alas. Miedo, porque mi hermano me pudiera sentir. Que me diria?, que le diría yo?, no estoy segura que pudiera explicar el porque no volví a la corte de noche, envés de salir corriendo al otro lado del muro.

¿Y lo primero que vi? Los establos de la corte de primavera. Siendo sincera, casi vomito. Ver o hablar con Tamlin no es algo que esté en mis planes del día de hoy ni en los de los próximos 500 años.

¿Que pensé en ese momento? Que una persona razonable se daría la vuelta y volvería por donde vino. Que hice yo? Todo lo contrario, empecé a caminar hacia los establos. ¿Por qué? Eso solo lo sabe el caldero.

Me acercaba a los establos y empecé a sentir la mente de todas las personas que viven en esa mansión que tanto odio. Me escondí detrás de un árbol y mire. Había un hada menor con piel amarilla y dedos más largos que los de un alto fae, dándole de comer a los caballos, estaba dándome la espalda, pero cuando se dio vuelta, no puede no notar que una máscara le cubría casi toda la cara. Me quede pensando si el uso de máscaras podría ser una nueva tendencia en la corte de primavera, que no note a un macho acercándose a donde estaba el hada menor.

– ¿Ya le diste de comer a mi caballo? – preguntó el alto fae, que no parecía para nada de primavera. Su pelo era rojo, algo no común en esta corte. Me di cuenta que el también tenia una mascara.

– si señor, ya está alimentado. – dijo el hada de piel amarilla.

El alto fae, el cual me di cuenta que seguramente es de la corte de otoño, le asintió. el hada menor se fue, dejándolo solo. Me lo quedé mirando, tiene un ojo de metal, raro, por alguna razón me resultaba familiar. Sin pensarlo, me tamice más cerca de la mansión, justo en la entrada de la cocina la cual estaba repleta de hadas. Con un movimiento de mi mano, me puse un glamour para que nadie me vea y entre.

Cruce la cocina, y llegue al hall principal donde había una mesa con un florero, me lo quedé viendo, eran Gardenias, mis favoritas. Desvié la mirada para la escalera, y ahí estaba, Tamlin. ¿Qué hacía en las escaleras? No sé. Me había olvidado, el no es más un alto fae común y corriente, es el gran señor primavera, si me descubre estoy muerta. Y por un momento, dudé que mi glamour fuera lo suficientemente bueno como para engañar a un gran señor y empecé a temblar. Que me salve el caldero, estaba paralizada. 

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2022 ⏰

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