•Más, Que Una Adicción•©[✅] #3

CAPÍTULO 2|demasiado tarde.

Tu no te detuvistes, papa.

P.O.V MICHAEL.

todo es un juego.
Un día vas ganando y al otro
repentinamente pierdes, pero que lastima. En la vida no puedes volver a jugar.

Pierdes o ganas. Nunca hay un antes o un después, que te esperen.

Piensa tus movidas.➖es irónico porque yo no las pense.

Mi padre está delante de mi, de pie. Me mira con superioridad y ego, Luego de haber entrado a su, mi, nuestra casa sin problemas.

-¿no te cansas de estorbar?- me dice acercándose un poco a mi, buscando intimidarme.

Es un poco más alto que yo, quizas el cree que son ventajas, pero no.

-no soy un estorbo papá, cuida tus palabras - hablo divertido, pero la molestia me sube hasta la cabeza.

Se rie.
-¿que? Pero si eres una maldita mierda, Michael- opina -.¡ahora sal de mi jodida casa! Ó sube al segundo piso y lanzate del balcón como tu madre ¡me da igual!- me grita.

Lo último hace que mi corazón se acelere en miedo o tristeza, las imágenes de mi madre aparecen frente a mis ojos, golpeandome mentalmente. Pero lo intento disimular, quedándome firme frente a el.

-no lo creo- niego -si te diera igual, no debería importarte que este aqui-. opine

Sus ojos me miran con enojo -¡escuchame bien, miachael! ¡VETE AHORA MISMO!- me gritó. Lanzó Su puño en dirección a mi, proponiendose a mandarme un golpe, pero no.

Yo le gane.

Reaccione a tiempo y mi puño es el que logró impactar contra su cara, dejandole un buen golpe en la nariz. Me dolió la mano, luego de eso. Pero en cuanto logró ver su rostro lleno de sangre, siento una profunda paz.

-no me iré papi, hay cosas por pagar ¿o no? ¿te suena, la  palabra karma? - digo. Lo tomó de la camiseta y mando otro golpe con enojo.

Me río, porque es un maldito desahogo verlo golpeado, ver mis manos llenas de su sangre, verlo pedir que pare, arrastrándose como el maldito animal que es.

-miachael..calmate...- me dice entre quejidos de dolor

Sonrió -¿cómo dices, papi? ¿qué me calme? ¿acaso tu te calmastes cuando te lo pedí?- hable con rencor.

-michael yo...- murmura, puedo ver lágrimas en sus ojos.

Me vale.

-¡NO! ¡NO TE CALMASTE, SÓLO ME SEGUISTES GOLPEANDO!- mando otro golpe a su cara, sin sentir remordimiento. Luego otro golpe y otro y otro, hasta que mis puños se tornan rojos.

Lo dejo caer al suelo, para continuar con mi paz, mandando patadas con fuerza.

Sufre, grita, llora, pide auxilio. Nadie te va a ayudar igual.

-¡ERES UN MALDITO! ¿ESCUCHASTE?- le grité pero no me contestó, por lo cual mande otra patada -¡¿ME ESCUCHASTE?!- repeti.

-si..- susurro débil, con la cara cubierta de sangre, casi haciendo un charco alredor.

Mi respiración estaba agitada, me detuve un momento para observarlo y volverme consciente de lo feliz que estaba, de lo malditamente satisfecho que estaba, con eso.

-¿quien te creiste?- dije dándole una patada en la cara -¿sabes que que me jodiste la vida verdad?- murmure. Tome la escoba de esquina de la casa y camine hasta el -cada maldito día aqui, fue un terrible infierno. ¿y sabes? No te odio, después de todo eres mi padre. ¿VERDAD? - le di un palazo con la escoba sin pensar -¿VERDAD?- grite dándole otro palazo -¡¿TE QUIERO!? ¡NUNCA RECIBÍ NI UN PUTO TE QUIERO DE TU PARTE!- dije entre gritos.

- te...te...qui...quiero...hijo..- susurro con mucho esfuerzo, desde el suelo, cubierto de sangre.

Me reí a carcajadas, que asco.

-no, padre- negué - ya es demasiado tarde para eso.- dije.

➖••➖

Me lave la cara en el baño, las manos. Creo que hasta intente lavarme los problemas, pero no funcionó.

Mientras la sangre se hiba por el lavamanos, pensé en que coño había echo, ¿acabe con el? ¿lo mate? ¿Era malo? Porque no se sentía como algo malo, era sumamente perfecto.

Salí del baño, camine hasta la sala y me detuve delante de el cuadro de mi madre, recordé como le pedía que me ayudará, como le pedía que me ayudará a sobrevivir. Joder ¿le pedía ayuda a una muerta? ¿Cuando pude usar mis propias manos?, ¿cuando pude tomar una escoba y acabar con el?.

Observé sus ojos cafés, en el retrato. Podia ver Mis propios ojos en ellos. Los mismo ojos que utilice para meterme en tantos problemas.

¿Sabes, mami? No fue tan bueno, que me los heredaras, creo que fue la única cosa que hicistes mal.

Agh.

Madre, no cumplí nada, no cumplí mis metas, no fui fuerte, no soporte.

Disculpa, mamá. Quizás tuviste que lanzarme por el balcón a mi, en vez de haberte lanzado tu, cuanto lo siento.

Acaricie el cuadro con cariño. Contuve la respiración por unos segundos y me dediqué a contemplarla, La mire unos cuantos segundos, pero la molestia no me dejaba pensar bien. Ella me abandonó, tuvo opciones pero sólo pensó en ella, me dejó esa maldita carga por 9 largos años.

Jaja ella sabía que la pasaría mal, pero sólo huyó, ella sabía que sólo sufriría con el, pero sólo huyó, ella sabia lo mal que la pasaría ¡PERO SÓLO SE FUE! JAJAJA, todos se fueron.

a la mierda.

Arroje el cuadro de mi madre al suelo, con enojo. Las partes de vidrios se partieron en mil pedazos, mi respiración exigía dañar algo más, si, dañar todo a mi paso, que nada mas estuviera entero.

si a mi me dañaron ¿porque lo demás debían estar bien? ¿porque sólo yo debía estar mal? No era justo.

-estaremos mal, desde ahora mamá - dije mirando el cuadro roto en el suelo -tu también me dañaste, no sólo mi padre. No te quejes desde el infierno, porque sabes que fue así - murmure, con los ojos humedos.

Me arregle el cabello con las manos, me apoye en la pared de la sala y respire.

Vete.

Vete.

Vete.

No tienes oportunidad en este mundo, sólo largate lejos. ➖ gritaban las voces de mi mente.

Pero no queria oirlas.

Suspire. La puerta de la entrada se abrió. Levanté la cabeza, para mirar, creyendo que mi padre había revivido o algo así, pero no, el seguía tirado en la sala, sin vida.

Me confundí.

mi cabeza giro un poco, encontrándome con la chica a unos metros de mi. Supe que quizás ya nada importaba, que quizas no sólo yo pensaba en huir, que quizas el futuro no estaba escrito, que era inexistente.

Que ella me había lanzado a ser creyente de eso.

-hola, guapo.