Dos.

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Después de eso, Tanaris pensó que su relación con Mugiwara solo quedaría en simples saludos y algunas pequeñas charlas, lo normal para ser solo una persona que veía muy de vez en cuando

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Después de eso, Tanaris pensó que su relación con Mugiwara solo quedaría en simples saludos y algunas pequeñas charlas, lo normal para ser solo una persona que veía muy de vez en cuando. Si, estaba tan seguro de eso que nunca se le había ocurrido algo más, que equivocado que estaba.

Tanaris empezó a frecuentar cada vez más seguido la casa de Ace. En esos momentos Luffy tenía tantas ganas de hablar con el chico, que su hermano mayor no tuvo otra alternativa que convencerlo para que solo le hablara en la hora que ellos usarían para descansar, de esa manera no iba a molestarlos.

En esos pequeños momentos se empezaron a conocer mejor, pero la timidez del chico seguía siendo un gran obstáculo. O al menos así fue al principio, porque Mugiwara no era alguien de rendirse fácil y siempre buscaba la forma para sacar un poco de conversación.

Después de esos pequeños momentos le siguieron unos muchos más largos, aunque esos eran a través de mensajes. Porque un día de total sorpresa Luffy empezó a mandarle mensajes.

“–¡Hey Tanaris!

–¡Soy Luffy!”

Ese fue el primer mensaje que le mandó. El primero que aun seguía completamente intacto en el chat del de cabellos celeste, no había borrado ningún mensaje y no pensaba hacerlo.

Continuó contando toda la odisea que tuvo que hacer para conseguir su número. Primero intentó robar el celular de Ace, el cual fallo bastante porque su hermano lo tenia bien cuidado, después que lo había usado para comprar 40 pizzas y pagar todas con su tarjeta, lo último que quería hacer era que Luffy tuviera su celular, prefiera morir a volver a tener tan vacía su cuenta. Después intenté hacerlo con el celular de su otro hermano, sin embargo no tenía su número, aunque Sabo se llevaba bien con Tanaris, solo era eso. Al final tuvo que pedírselo a su hermano Ace, no fue para nada emocionante, la idea de robarlo si era divertida, pero lo importante es que había logrado su objetivo.

Y con el pasar de los días los mensajes entre ambos chicos se hicieron cada vez más recurrentes. Sin darse cuenta, Tanaris empezó a buscar huecos y maneras para poder responder los mensajes, también sin darse cuenta empezó a buscar diferentes excusas para poder mandarle mensajes, aunque eran escasas las veces que lo hacía porque Luffy solía ser el primero en mandar mensaje. Si, el Mugiwara muchas veces empezaba las conversaciones, a diferencia de Tanaris no buscaba una excusa, cuando estaba aburrido o extrañaba hablar con él, entonces lo hacía. Aunque a simple vista eran solo charlas por un aparato electrónico, sin que ninguno de los dos pudiera saber los sentimientos que muy lentamente estaban creciendo, esos chats eran muy importantes, por eso ambos tenían un tono de notificaciones diferentes, Luffy solo lo usaba para los grupos, era la primera vez que lo tenía para una sola persona, Tanaris solo lo tenía con Ace, el Mugiwara se convirtió en el segundo de su lista de contactos con un tono personalizados.

El tiempo pasó, las conversaciones eran cada vez más largas, el recibir un mensaje del otro todavía era cálido pero se estaba volviendo un poco repetitivo y monótono, por eso Luffy decidió que era buena idea seguir adelante con su plan de tener un nuevo amigo, ¡Quería que fuera su amigo! Así como más de la mitad de su vida, no había una razón en especial del porque quería que fuera su amigo, no importaba, de alguna u otra manera lo lograría. Por eso, con ayuda de los conocimientos de Ace en el horario de Tanaris, y el conocimiento de su amigo Sanji sobre cocina, armaron un mini plan para que Luffy pudiera decirle que de ahora en más serían amigos.

Memoria selectiva «Luffy x oc.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora