Tres.

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Cuando por fin se pudieron conocer fueron al restaurante que solían ir siempre

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Cuando por fin se pudieron conocer fueron al restaurante que solían ir siempre. Era una muy buena opción, vendían comida abundante y a buen precio.

Ese día, por primera vez Tanaris supo lo que se sentía estar en un grupo y realmente sentirse parte de él. La gran mayoría de veces que había intentado tener un grupo de amigos había fallado por no sentirse viviendo, como si solo sobrará, con los Mugiwara era todo lo contrario.

Brook y Robin le habían contado que al principio se sentían un poco fuera de lugar, por ser uno de los últimos integrantes en entrar y ver como los demás ya tenían su relación bastante formada. Por eso le dijeron que si en algún momento se sentía de esa manera podía hablar con ellos.

También pasó que una de las razones de porque Tanaris tenía miedo de unirse era por sus horarios, la universidad le ocupaba mucho tiempo y le aterraba la idea de rechazar todos los planes que hicieran. Para su suerte ese miedo quedó descartado cuando Robin le contó que en realidad eran pocas las veces en el año que se podían juntar todos, en las vacaciones sí, pero durante el año escolar eran pocas, eso porque cada quien tenía diferentes responsabilidades, como Chooper que a pesar de parecer menor ya se encontraba en su segundo año de medicina, o la misma Robin, que se encontraba a unas materias de terminar su carrera y graduarse como arqueóloga.

Después de ese día quedó bien en claro que el chico de cabellera celeste se había unido al grupo, pasaba cada vez más tiempo con los demás integrantes y su celular siempre estaba lleno de mensajes, ¿Así se sentía tener amigos? Había olvidado cómo era y fue ahí cuando se dio cuenta de cuánto lo había extrañado. También estaba agradecido de que un extrovertido lo hubiera adoptado, para alguien tan introvertido como el formar parte de ese grupo por cuenta propia era algo inimaginable. 

Y cuando el tiempo pasó esa admiración por Luffy fue creciendo, se convirtió en cariño y cuando menos se dio cuenta pasó dos noches enteras pensando solo en ese chico.

¿Por qué últimamente su corazón se acelera tan rápido cuando rompe su espacio personal? Entendía que las primeras veces se sonrojara por los nervios, le pasaba con cualquier persona en realidad, pero ahora sabía que no era por la simple cercanía, era porque era Luffy. Eso le daba mucha incertidumbre, ¿Porque el?

¿Por qué una sonrisa involuntaria aparece cada vez que lo ve? No, ni siquiera eso, ¿Porque una sonrisa involuntaria aparece cada vez que pensaba mucho en él?

Cuando se juntaban, ¿Porque era el primero en que buscaba? 

Después de bastantes preguntas que todas repetían lo mismo, “Porque” llegó a una simple conclusión.

Estaba enamorado. Y con muchas razones.

Y después de tres días sin estar muy seguro de que hacer, decidió que por esta vez debía invertir el tipo de relación que tenía. Luffy siempre era el primero en todo, el que saludaba, el que lo invitaba, el que más aportó para que esa amistad existiera, entonces, tenía que ser el primero en invitarlo a salir.

Memoria selectiva «Luffy x oc.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora