Daré mi vida por ti [Nightkiller]

Capítulo 9: Adaptation

—¡AYUDAAAAA! ¡AYUDENMEEEEE! ¡PAPYYYY! —Gritaba desesperado.

—Joder Dust, ¿acaso no tiene un botón de apagado? —se quejo el asesino, ya un poco harto de los infinitos gritos de ayuda que soltaba el pequeño Berry.

Ahora mismo, el trío se encontraba en los pasillos inmensos del castillo de la pesadilla, buscando la habitación de invitados la cual siempre se les olvidaba donde quedaba, de hecho, casi jurarían que esa habitación cambiaba de lugar cuando la requerían.

Killer y Dust caminaban a la par mientras que el esquizofrenico tenía sobre su hombro un bulto el cual era cubierto e inmovilizado por el saco que traía, y como era de esperarse, ahí estaba el pequeño Berry secuestrado.

—Nah, no lo sé y dudo mucho que lo tenga —se encogió de hombros y continuaron caminando durante un rato hasta que se encontraron por casualidad con El Rey del castillo.

—... ¿Ahora a quien secuestraron? —Preguntó Nightmare notando inmediatamente el saco gritón que llevaba Dust cargando.

—Es Berry de Underswap, tenía pensado tenerlo aquí durante un rato y luego regresarlo a su universo —habló Dust sonriendo, e increíblemente gracias a esto los gritos de Berry cesaron dejando solo un pequeño lloriqueo en su lugar.

—"Al menos le relaja saber que no lo secuestraremos para siempre" —pensó Killer.

—Bien, recuerden no tenerlo aquí por mucho tiempo —fue lo último que dijo antes de retirarse, a lo que Dust hizo un saludo al estilo militar.

—¡Si señor! —Afirmó y luego continuaron con su camino en la búsqueda de la habitación de invitados.

No sin antes que Killer y Nightmare intercambiaran miradas por última vez.

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Después de mucho buscar finalmente la encontraron, y allí yacía en el suelo un pequeño Berry abrazando sus piernas en una esquina de la habitación, temblando y sollozando ocultando su rostro entre sus rodillas.

—¿No crees que se ve tierno? Me recuerda a Paps cuando era pequeño y tenía una pesadilla, tenía que leerle un cuento para que se calmara, que buenos tiempos —sonrió Dust, suspirando con melancolía.

—... Hombre, no se que tengan tú y Nightmare que disfrutan el sufrimiento de su otro [otra forma para referirse a un enamorado o pareja] para complacerse —Killer se cruzó de brazos sin apartar la mirada de Berry.

—Qué puedo decir, gusto culposo supongo —suspiro, y después de un rato también volteo a ver a Berry quien no paraba de sollozar. -Aunque... Creo que si me pase un poco.

—Noooooo... ¿Tú crees? —dijo su amigo sarcástico.

—Bro, ¿ahora qué hago? No creo que yo sea el más apto para intentar consolarlo —se notaba nervios en su voz.

—Hmmm... Tal vez tu no. Pero creo que alguien puede ayudarnos —asintió con una sonrisa ante su propia idea.

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Farm se encontraba saliendo de la habitación de Horror, tenía que prepararse para comenzar a hacer la comida. Así que mientras caminaba continuó hasta que notó una presencia extraña, no era la de Horror, era otro tipo, una mucho más grande e intimidante que la que emitía su esposo, así que con algo de pereza se detuvo y volteo hacia aquel monstruo que lo acechaba entre las sombras.

—Buenas tardes, Killer —saludo Farm cordialmente.

—Sup Buddy —le devolvió el saludo, esta vez saliendo de la oscuridad. —Iré directo al grano porque se que tienes que hacer cosas —en ese momento el granjero volteo su cuerpo de frente a Killer, quien aprovecho más la cercanía para analizarlo y efectivamente, la pequeña pancita del embarazo de Farm comenzaba a hacerse notar.