Daré mi vida por ti [Nightkiller]

Capítulo 16: Welcome...

—Es un placer finalmente conocerte, Killer —saludo Dream al asesino de lágrimas carbón y este sonrió.

—Gracias, igualmente es un placer conocerte Dream —respondió de forma cortés.

—¿Podemos hablar en privado? Hay algo que quiero decirte —esto lo dijo en un susurro, intentandoy logrando que Nightmare no escuchara.

—Hmm, claro —el esqueleto aceptó y ambos se fueron a otro lugar, dejando a Nightmare hablando con otras familias.

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—Bien, ¿de qué quieres hablar? —Killer se recargo en la pared, ahora mismo se encontraban en una esquina apartada en la cocina del castillo, nadie más que Farm tenía acceso a ese lugar, pero el mismo granjero les dio permiso de estar allí.

—Bueno... A parte de la boda vine aquí por otra razón —Killer arqueo una cuenca. —Tu lo has estado escuchando, ¿verdad? —esto dejó atónito a Killer.

—... ¿Eres tu quien me ha estado vigilando todo este tiempo? —el asesino empuño su arma, causando que Dream se pusiera más nervioso.

—¡NO! ¡Nononono te lo juro que no soy yo! —esto pareció convencer a Killer, pues este volvió a guardar su arma. —Yo... Conozco a la persona, sé quien es, por eso también vine. Killer, sé que no eres feliz aquí, desde que has recuperado todos tus sentimientos otra vez he notado que en ningún momento has disfrutado completamente estar aquí, no del todo —soltó un suspiro. —Es por eso que queremos que vengas con nosotros, queremos que seas feliz sin tener que sufrir, sabemos que estas enlazado con mi hermano, pero te prometemos que a donde te llevaremos él no podrá encontrarte.

—Se escucha demasiado bueno para ser verdad... —desconfiado y con las esperanzas hasta el suelo Killer bajo la mirada.

—Killer... —Dream se acercó y lo abrazo, causando que el contrario se estremezca ligeramente por el contacto. —Te prometo que si vienes con nosotros él jamás te hará daño, no otra vez.

Killer se quedó atónito ante las palabras del guardián, no quería confiar, sabía que si lo hacía había otra posibilidad de que lo fuesen a traicionar y eso no es lo que el quería, no de nuevo.

—Piénsalo Killer, solo tienes que desearlo y en seguida vendré por ti para sacarte de aquí, es tu decisión —Dream se separó y le sonrió, antes de retirarse de allí, dejando nuevamente a Killer solo... Tal vez.

—Dream tiene razón —la aparición de aquella voz espontánea le hizo dar a Killer un pequeño salto de impresión. —No queremos hacerte daño, piénsalo bien, estarás a salvo allí —y antes de que Killer pudiera ver quién era este ya había desaparecido.

. . .

El tiempo transcurría con velocidad, habían pasado diez días desde que se había llevado a cabo la boda.

Pero se preguntaran ¿hubo noche de bodas y luna de miel? Si, si lo hubo, y fueron los peores días en la vida de Killer.

El infierno de aquel esqueleto duró tres días y tres noches en un lugar apartado del castillo, una pequeña cabaña en el bosque específicamente construida para aquel momento, uno en el que tenía un solo propósito... Hacerlo sufrir.

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—¡¡YA BASTAAAA!! ¡¡ME DUELE, DETENTE!!

—¡¡Deja de gritar!! —la pesadilla le proporcionó un golpe en la mejilla de Killer, causando que quedara un moretón en la zona. —Ahora verás... —El Rey tomó con firmeza el alma de Killer, la cual hace un momento estaba torturando y la comenzó a estrujar con mayor fuerza que antes, haciendo que el contrario se retorciera más de dolor que de placer.

—¡¡AAAAAGHHH!! —sentía como su vida iba bajando de forma consecutiva y peligrosa, al no tener el estímulo adecuado ahora estaba arremediendo contra su vida.

—¡¡Shhh!! —el ser de oscuridad paso su mano hacia la boca de su esposo, callandolo al instante. Se quedó viéndolo un momento en silencio, contemplando su desnudez viéndolo desde todas las perspectivas posibles, sonriendo. —... Heheh, te ves más hermoso ahora mismo que en el día de la boda —comentó, aligerando su agarre en el alma de Killer y comenzó a masajear suavemente esta, causando que este empezara a soltar gemidos ahogados, soltando su boca para escucharlo.

—A-Ah..~, y-ya basta..~, me haces d-daño..~ —Pedía Killer suplicante, sujetando la muñeca de su marido inútilmente, pues no tenía fuerzas para apartar su mano de su alma.

—Lo sé... Y me encanta, eres solo para mí, ¿entendido? —la pesadilla sostuvo con firmeza la barbilla de su esposo, haciendo que lo viera fijamente. —No tienes a dónde ir... Eres mío —y tras decir aquello de una estocada introdujo la punta de su tentáculo en su alma, empezando un vaivén agresivo y frenético.

—¡¡NIGHTMARE YAAAAAA!! ¡¡POR FAVOR!! ¡DETENTE POR FAVOR! —suplicaba jadeante sintiendo el dolor recorrer todo su cuerpo, no podía moverse, cada vez que lo hacía sentía como si mil agujas lo atravesaran al mismo tiempo y con cada estocada hacia su alma se quedaba sordo momentáneamente por un pitido en sus oídos que escuchaba cada que eso ocurría. —¡¡T-TE LO SUPLICO...!!

Killer gritaba, pedía, suplicaba y deseaba que eso acabara de una vez, no podía soportarlo más, sentía que moría en cada instante que pasaba junto aquel monstruo.

Si por un momento pensó que lo amaba... Ya no.

Jamás lo amaría.

Que iluso fue.

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Después de esos tres días, Killer comenzó a sentirse horrible, tenía fuertes dolores de cabeza, estaba más débil que nunca y los vómitos eran constantes.

Se sentía enfermo, miserable...

Se sentía muerto.

No fue hasta el día presente en el que finalmente decidió ducharse, luego de aquel día no quería hacerlo, pero las quejas de su mal olor lo hicieron obligarlo a hacerlo.

Y mientras se desvestia notó algo inusual, algo que hizo que su corazón se detuviera durante unos segundos.

Rápidamente volteo a verse a su espejo de cuerpo completo, y vio lo que más temía...

Estaba en cinta.

Una pequeña alma recién formada se veía flotar adentro del ectocuerpo del esqueleto. Este con sus manos temblorosas las llevó a su vientre, tocandolo para confirmar que no era una ilusión... Era real.

Después de un largo proceso de ducharse y de cambiarse, Killer fue otra vez al espejo, levantando su camisa para ver de nuevo su vientre, pasando una de sus manos justo delante de la pequeña alma.

—... —el nudo en la garganta se hizo presente, cayó de rodillas frente al espejo y allí mismo comenzó a llorar. —P-Por qué.... POR QUÉ MALDITA SEA ¿¿¡¡¡POR QUEEEEEEE!!!?? —gritaba al mismo tiempo que golpeaba el suelo con sus puños. —YO NO QUERÍA ESTO, LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO!!!!! QUIERO MORIIIIIIR!!! QUIERO DESAPARECER, QUE ALGUIEN ME MATE POR FAVOR!!! ME QUIERO IR DE AQUÍIIIIII!! —gritaba frenético, se levanto tambaleante y comenzó a tomar todo lo que tenía cerca para lanzarlo, los muebles, las paredes, la ropa y las cosas fueron rotas, en cuestión de segundos ya no había nada completo, ni siquiera el lo estaba. —Por favor... P-Por favor... Déjenme ir.... Quiero morir... Quiero morir.... Me quiero morir... —sollozaba y las lágrimas negras brotaban a chorros de sus cuencas, su corazón le dolía, tenía punzadas incontrolables que atravesaban su alma cada segundo que pasaba, no lo soportaba... Ya no lo soportaba. —... NIGHTMAREEEEEEEEEEEE!!! —Y en un momento de desesperación, Killer salió de su habitación, yendo hacia la oficina de Nightmare.

Pateó la puerta y entrando de forma ruidosa se detuvo justo frente a su escritorio, notando como Nightmare quien estaba a un lado de este sosteniendo unos papeles volteo a verlo algo sorprendido.

—¡¡¡ERES UN ESTÚPIDO!!! —el grito se escuchó por todo el lugar y después de eso se oyó una explosión en la lejanía...