𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦. ||「𝘒𝘺𝘰𝘴𝘦𝘯」

ᵒⁿᶜᵉ | 𝘌𝘭𝘦𝘷𝘦𝘯

Envidia, eso sentía Kyojuro al ver a su querido hermano al lado de ese Alfa, con olor a mentas y chocolate, maldecía haber aceptado esa propuesta para irse a ver con esa jovencita, ahora esta pagando los platos rotos. Miro una vez más su reloj, eran las 1:24 de la madrugada y el seguía despierto, pensando como recuperar a su Omega que le fue arrebatada, o eso creía

—Tengo que buscar una solución, pero ya.

El sonido de una notificación lo hizo distraerse de sus pensamientos, miro quien fue que le mando mensaje

—Tomioka... que quedra ahora. —suspiro reginado a contestar el mensaje.

Estuvo tecleando alguna cosas, se fijo una vez más en la hora, tenía que dormir almenos algo, tenía trabajo más tarde, pero el último mensaje que le mando Tomioka le dejó un rato pensando

"Rengoku, debes saber algo que averigüe de Datsuki-san"

Que habría averiguado, tenía muchas preguntas en su cabeza, como ¿Porque el motivo de su carta de renuncia?, ¿Su desapareción?, ¿Acaso era familiar de Douma?, ¿Sabía lo que estaba pasando entre el y Senjuro?, muchas preguntas surgían dentro de su mente. Mientras Kyojuro estaba sumergido en sus pensamientos alguien lo miraba desde el marco de la puerta

—Yo te ayudare a conquistar a Senjuro, pero con la condición de algo. —murmuró para si mismo soltando una risa al ver como el mayor estaba soltando feromenas agrias, estaba molesto.

—Estamos iguales, tu quieres recuperar a tu Omega quitado y yo quiero recuperar a mi Omega abandonado. —apretó sus puños un poco frustrado, había dejado de reír.

El peli-rosa se retiro de la habitación yendo a la suya, se recostó y apretó el último recuerdo que tenia de su Omega

—Te volveré a tener en mis brazos... —cerró sus ojos.

Datsuki iba caminando por la casa, estaba muy inquieta, tenia mucha hambre pero tenía que esperar las indicaciones del Omega rubio-rojizo

—¿Puedo pasar...? —hablo asomándose a la cocina pero esquivo un objeto que le fue tirado.

—No. —esa fue la palabra de sentencia para que se retirara a la sala a vagear.

—Pero tengo hambre. —murmuró y chillo en silencio, su estómago comenzó a hacer sonidos.

Senjuro y su pequeño Sanzu se reían por verla así, estaban terminando algunos retoques a su comida que estaban haciendo con mucho amor a la mayor

Sin duda Datsuki era muy especial para ambos, Senjuro sabía que seguir guardar el secreto de su hijo se iba a saber, pero no creía que era el momento. Otra persona también estaba que buscaba su paradero y eso no era muy bueno, Datsuki tenía sospechas de alguien que los habia estado molestando durante su desaparición, tenía que lidiar con ese peli-rosa, Akaza no era una broma, el cumplía con sus amenazas

Me extrañaron aquí?,  subí capítulo por petición de una lectura, ni tenía planeado seguir subiendo capítulos por el tema de que algunas personas criticaban lo que estaba haciendo y le sumaba de que no me gustaba como estaba quedando y tenía planeado quitarla para mejorarla, no se solo voy avisando si no la ven 😻.

Publicado: 10/10/22