Capítulo 14

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POV Ariana.

Dios mi cuello dolía como si una manada de elefante hubiera pasado por allí, siento que mi cama es más pequeña y el calor era insoportable, decido abrir mis párpados y me encuentro con Alex al lado mio durmiendo como un bebé de meses ¿pero que? ¿que hacia el aquí? Las pequeñas y cortas fracciones de lo sucedido de la anoche anterior aparecen en mi mente como si fuera una película, me estiró y colocó mi brazo en su cintura para anelar sus fracciones, me gusta verlo tan tranquilo y pasivo, ojalá sea así en la vida real.

- Buenos días - me saca de mis pensamientos la voz gruesa de Alex, levantó la cabeza y lo encuentro con una medio sonrisa.

- Buenos días Alex. - digo al darle un beso en los labios.

-¿Qué hora es? -le preguntó después de unos minutos.

- No lo sé, solo quiero quedarme contigo. -mi corazón se aceleró inmediatamente, ¡calma!

- Hay que ir al Instituto. - digo al moverme para ver la pantalla del teléfono. - es temprano son las seis y treinta. - digo al dejar el teléfono en la pequeña mesita de noche.

- ¡Quiero retomar el sueño! -dice el abrazandome nuevamente.

-¿Qué soñabas?

-Qué te besaba.

-¿No lo quieres hacer en la realidad? - ¿Yo había dicho eso? Al parecer el se da cuenta y se sorprende pero no protesta. Me besa suave y tierno, nuestros labios se mueven al compás y por último me da un mordisco.

- Lo necesitaba... Es adictivo. - dice el con una sonrisa en su rostro causando en mi cuerpo una ligera sensación.

- Umm... Será una perfecta adicción. -dije cerrando los ojos.

- ¿Qué tal sí nos vestimos y nos acostamos a dormir aunque sea unos veinte minutos?

- Me parece bien. - dice el quitándome la sabana.

- Bien pero ¿tú que te pondrás? - el frunce el ceño y se levanta de la cama y me percato que solo está en bóxer. No me di cuenta en qué momento el traía un pequeño bolso, sacó una camisa gris con un pantalón negro, este se lo colocó en menos de dos minutos.

-¿Disfrutando la vista? - ¿Qué? Hay dios, puedo sentir como mis mejillas arden a millón y apartó la mirada.

- No, sólo que en ningún momento me di cuenta que trajiste un bolso. - Sí perfecta excusa, que inteligente eres.

- Lo saque  del auto en la noche - el se acuesta y me observa desde la cama. - ¿No te cambiarás?

Reaccionó y abro el closet, decido ponerme una camisa rosada pálida con un short negro. Entró al baño y cierro la puerta con seguro, no es que desconfíe de el pero puede ocurrir accidentes. Me doy un corto baño y me cambió de ropa, dejo la pijama en la pequeña cesta de ropa, me veo en el espejo y me cepillo, salgo del baño y me encuentro con Alex observándome de arriba a bajo, me acuesto y dejo mi brazo en su cintura.

- Qué linda te ves hoy. - dice el en un susurró, deposita un pequeño beso en mi frente y se acomoda.

-Gracias. - cierro mis ojos con una sonrisa en mi rostro como si estuviera viendo un gigante postre de chocolate al frente mío, siento que la mano de Alex me acaricia el cabello con la yerma de sus dedos. Por unos minutos continuó así hasta que siento que Morfeo me atrapa en un profundo sueño...

*flashback*

-¡Ariana deja de jugar en la tierra!

- Mami pero si me gusta - digo haciendo un puchero mientras entrábamos en el baño, podía ver como mi mamá estaba enojada.

Sorpresas ocultas [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora