Él se replanteaba una y otra vez la idea de que su hija, su sangre, quiere tirarse de un barranco, quisiese dejar de existir; culpaba al mundo, la culpaba a ella, los culpaba a todos, pero... no existe un culpable; no vive, ella no existe; simplemente no esta. Ella quiere vivir, quiere ver el atardecer, sentir la lluvia en su rostro, correr bajo los rayos del sol, comer hasta no poder más, ella quiere hablar, llorar, reír, gritar, salir, sin límites... y sin extremos, sin vigilancia, pero sin desvíos, ella quiere... Bueno, quería vivir.
Ella, quizás sea yo, quizás solo me esté describiendo, quizás, solo quiero ser yo, solo quiero vivir, disfrutar esta etapa, quiero vivir y sentirme viva, quiero ver más allá de las cuatro paredes, quiero tener amigos y enemigos, quiero tener un amor, quiero tener un desamor, quiero aprender de la vida y que la vida aprenda de mí, quiero que se den cuenta de que puedo sola, porque siempre he podido; Pero valla error el mío, abrir la boca y dejar salir todo lo
que
me hería, y cada puñal lanzado se ha devuelto en mu contra, como un bumerán, como el karma, sin entender nada me arrodillo, lloro, ruego, reclamo y me hundo en mi miseria buscando mi libertad, al fin y al cabo no soy nada más que una persona más encerrada en su propio jodido mundo.
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El asesino en el espejo
PoetryLa tétrica historia de la vida adolescente sin sentido. Ideas de cabeza y el vacío existencial. Poco a poco, la vida retoma su dirección, mostrando que lo que parecía ser el final de un huracán era el inicio de un amanecer, mostrando el por que val...
