GENTLEMAN ★ ᵐⁱⁿᵃʸᵉᵒⁿ ᵏⁱᵈˢ

ꨄ︎ _____ 𝙼𝚒 𝚛𝚎𝚒𝚗𝚊 𝙽𝚊𝚢𝚎𝚘𝚗

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Ya era el recreo, Mina no estaba nerviosa.

Claro que no, ella sólo estaba ansiosa de que ya llegara el momento de que su amiga Nayeon termine de comprar unos dulces y llegue con ella para compartirlos o sólo hablar como siempre.

Aparte de que necesitaba su besito, no lo había recibido todavía.

En sus manos la carta estaba en buenas condiciones, sin arrugas y muy bien doblada, la mamá de Mina la ayudó a doblarla solamente porque Mina todavía no podía hacerlo con sus pequeños deditos.

Mina dejó la carta en sus muslos para luego sacar las frutas que su madre le dió, sólo para tomar una pera y morder mientras esperaba.

- Mina - llamó la voz que tanto quería - ¿Qué es eso? - Nayeon apuntó a la carta en los muslos de la japonesa. Sí, Mina no está nerviosa.

- E-Es algo para ti, Nayeonnie - no, claro que no está nerviosa.

- ¿Para mí? A ver - Mina de inmediato la quitó de las manos de la coreana para esconderla - ¿Qué? - preguntó confundida pero Mina solo inclinó el rostro de lado, mostrando su mejilla, y esperó paciente por su regalo diario.

- ¿Mi besito? - dijo cuando Nayeon todavía no entendía. La coreana se sonrojó para luego sentarse y dejar un pequeño choque de sus labios contra la mejilla de la japonesa, que con más calma y felicidad dejó la carta en los muslos de Nayeon - Yo la hice para ti - esperó paciente a que Nayeon mirara la carta.

La coreana lo hizo enseguida.

Abriendo sin mucho cuidado porque no se quería despegar, y tomando el papel que había dentro del sobre.

Nayeon miró todo con un brillito en los ojos.

Eran corazoncitos por aquí y por allá junto a flores. Una gran corona estaba dibujada en el centro del papel con algo escrito abajo. Había un dulce pegado tambien.

Hasta un diamante dibujado, Mina había recordado que a Nayeon le gustaba lo brillante y el dibujo tenía brillos que encontró en su casa, teniendo un poco descuidado el brillo por la orilla de la corona, en el diamante y las letras que Nayeon con una sonrisa se esforzó en leer.

- Nayeon... - leyó y entendió solo eso pero no entendía la primera palabra - Rrr-... ¿Qué dice aquí? - cuando intentó leer y no pudo, preguntó en un pequeño susurro.

Mina la miró y sonrió poniendo su dedito para indicar cada sílaba como le enseñó su madre a leer esa palabra.

- Dice 'Rei-na'... Eres reina Nayeon, MI reina Nayeon - dijo recalcando lo último mientras Nayeon miró un poco otra vez la carta y la dejó en sus muslos para acercarse a Mina.

Dejando un dulce beso en la punta de la nariz de la japonesa y otro más duradero en su mejilla.

Mina se sentía en el cielo.

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