—Pero-
—Shh, jinnie, shh.— calló jeongin, ubicando su dedo índice en los labios de hyunjin para que hiciese silencio. —Estaré bien.— asintió efusivamente.
Jeongin se encontraba sentado en la mesada del escritorio de hyunjin, mientras que el último mencionado se encontraba entre sus piernas, posando sus manos en la cintura del menor. Era jueves y el sábado jeongin iba a salir con su amigo mingi, pero hyunjin no quería que fuese solo él, ya que acostumbraban a ir a todos lados juntos, menos al baño claro. Y ahora era una salida entre jeongin y Mingi, el azabache no estaba incluido ahí aunque el peliblanco intentó convencer a Mingi, pero este negó diciendo que jeongin no le prestaría atención si hyunjin estaba ahí.
—Jeongin.— reprendió. Su voz sonando como una advertencia.
—¿Sí?— dudó, haciendo ojitos de cachorro, moviendo sus pestañas de la forma más encantadora e inocente posible.
—Oh... no, no-no hagas- ¡Agh!— se quejó el mayor. —Está bien.— accedió con cansancio.
—¡Yeiiiii!— festejó el menor, alzando sus bracitos al aire en forma de victoria.
—¡Pero...!— y ahí estaba. Jeongin bajó sus bracitos, frunciendo el ceño —con una condición.— levantó ambas cejas.
—Pero- — miró a hyunjin quien se mantenía serio esta vez, con una ceja arqueada. —Está bien... ¿cuál? — preguntó de mala gana, bajando los hombros.
Se esperaba lo peor, ya saben, decirle que no le compraría sus galletas favoritas por una semana en el instituto, ¡o peor!, que no le dejaría subirse en su espalda por días, ¡o p-
—Debes darme un beso.
Oh.
—¿U-Un besito?— preguntó jeongin, bajando su cabecita y observando sus manos. Sus dedos jugaban entre sí por el nerviosismo reciente. —¿En la mejilla?— cuestionó, ahora levantando la mirada al mayor.
Hyunjin negó.
Jeongin abrió sus ojos con sorpresa.
—En los labios.— aclaró hyunjin.
Esa no la vio venir.
¿Es un sueño, verdad? -se preguntó jeongin mentalmente.
Mientras tanto, el azabache estaba rezando a todos los dioses para no ser rechazado por su mejor amigo. Se había atrevido a pedirle aquello, ya que Jisung le había dicho que debía hacer algo porque se notaba a kilómetros que ambos se gustaban. Hyunjin no encontró mejor manera que esta. Estaba nervioso, creyendo que jeongin le diría que no. Sí, se estaba arriesgando, porque quién sabe y quizá su jeongin no sentía lo mismo y se alejara. No, eso le aterraba en demasía.
—¿E-En los la-labios?— dudó jeongin en un susurro.
Oh por dios, al fin está pasando. -pensó el pequeño.
Hyunjin asintió.
Jeongin tragó saliva.
—¿E-En serio, Jinnie?— inquirió y sonrió, dio una pequeña sonrisa y hyunjin no pudo haberse sentido mejor.
El mayor volvió a asentir, esta vez efusivamente.
—¿Segurito, segurito?— cuestionó aún con una hermosa sonrisa en los labios.
—Segurito, jeonginnie. Quiero que me des un besito en los labios, pero si no quieres está bien.— aclaró, afianzando el agarre en la cintura del menor, posicionándose más entre las piernas de jeongin.
—Umm...— pensó jeongin, jugando con sus deditos y bajando la mirada. —Innie sí quiere darle un besito a hyunjin.— murmuró.
Hyunjin sonrió y murió de ternura a la vez.
Su almohada tendría un espectáculos de gritos luego.
—¿Sí quieres?— trató de confirmar, acariciando la cintura del menor.
Jeongin asintió.
—¿Segurito, segurito?— preguntó de igual manera en la que lo había hecho el menor.
Jeongin volvió a asentir.
Y hyunjin sonrió, aunque nunca había dejado de hacerlo.
Con una de sus manos levantó el mentón del menor, haciendo que ambos se mirasen a los ojos. Jeongin tenía un hermoso sonrojo en las mejillas y hyunjin igual. El azabache se acercó, lenta y suavemente a la carita del menor, vio a este cerrar sus ojitos y lo hizo, estampó con suavidad sus labios a los de jeongin, los que por tanto tiempo anheló besar, lo estaba haciendo y se sentía en el cielo.
Se sentía feliz y no quería estar en ningún lugar más que no sea junto al menor, de cualquier forma o circunstancia. Deseaba poder estar para siempre junto a jeongin, verlo crecer, verlo llorar, verlo reír. Quería estar junto a él, siempre, incluso si la vida no quería juntarlos, él estaría ahí, porque lo amaba como jamás amaría a nadie, estaba seguro.
Jeongin llevó ambas manos al cuello de hyunjin, acariciando su cabello con suavidad, acercando su anatomía a la contraria, ladeando su cabeza para sentir profundizar el beso.
Hyunjin acarició la zona de su cintura con parsimonia, besando con lentitud, disfrutando de la ocasión.
Jeongin fue el primero en separarse, aún con sus ojitos cerrados, apoyó su frente en la de hyunjin, sonriendo, porque estaba feliz, muy feliz. Hyunjin abrió sus ojos, viendo el semblante lleno de serenidad del peliblanco. Sonrió y cerró sus ojos también.
—Jinnie...-
—¡Hyunjin!— llamó la señora Hwang, golpeando repetidas veces la puerta de la habitación del ya mencionado.
hyunjin rodó los ojos.
—¡Jeonginnie! ¡Tú madre ya está aquí!— avisó, y luego pasos se escucharon bajando de la escalera.
Hyunjin suspiró, separándose del peliblanco y rascando su nuca.
Jeongin se bajó del escritorio del azabache de un saltito.
—B-Bueno-
El habla de jeongin finalizó por el fuerte abrazo que hyunjin le había dado.
—¿Cómo puedes ser tan adorable sin siquiera intentarlo?— preguntó, dejando un casto beso en la cabellera del contrario.
Jeongin sonrió, enredando sus brazos en el cuello de hyunjin, haciendo puntitas con los pies para llegar a abrazarlo bien, pero eso ya no hizo falta cuando el azabache lo levantó, dejándolo en el aire aún abrazándolo con fuerza y cariño.
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Boyfriends? | Hyunin
FanfictionHyunjin y jeongin son mejores amigos, sin embargo, actúan como pareja sin siquiera notarlo. - Soft, romance y fluff. - Adaptación autorizada. Créditos a la autora: © fcksign - Capítulos cortos. - Historia terminada. - Jeongin bttm. Hyunjin top...