𝙲𝚑𝚊𝚗𝚐𝚎𝚜 [Chip x Dale]

Capítulo 2

Llegando a la casa, Millie los recibe olfateandolos con emoción.

—¡Millie! ¿Cómo estas, bonita? —le rasca los costados de la cara mientras le sonrie —¿Cómo te trata chippie el gruñón? —le dedica una mirada rápida viendo que el castaño frunce el ceño.

—Para tu información, chippie el gruñón la trata muy bien —se acerca a Millie para tambien acariciarla y se adentra a la casa.

—¿Donde dejo mis cosas? —pregunta Dale levantando las bolsas que había puesto momentáneamente en el piso. De la emocion ni siquiera busco una maleta apropiada, guardo todo en una bolsa de gimnasio y otras cosas mas en una bolsa de basura, ¿Era mas de lo que necesitaba? Probablemente

La ardilla mas oscura señala el armario junto a la entrada y su compañero lo abre.

—¿Empleado del mes? —toma una de las tantas fotos enmarcadas que se encontraban guardadas dentro del pequeño cuarto y la observa.

—Ah, si ignora eso. —por alguna razon no puede evitar sentir algo de pena por todos esos cuadros exactamente iguales. Su trabajo a pesar de darle estabilidad, nunca fue algo de lo que se sintiera realmente orgulloso. O que le gustase.

—¡Te vez genial en todas! Vaya, no crei que fueras tan bueno en tu trabajo, supongo que tu eres el verdadero magneto de negocios.

Voltea a mirarlo con halago y el otro responde con una sonrisa que rasga ligeramente sus ojos.

Una vez que las cosas de Dale estan guardadas, pregunta:
—¿Y qué hacemos primero?

—Bueno, no lo se. ¿Que quieres hacer tu?

—Que te parece cenar algo. Muero de hambre —soba su barriga como ademán.

Chip no tuvo tiempo de preparar algo, ni de planear nada en general. Ni siquiera sabe si tiene ingredientes para cocinar, la verdad es que el acostumbra comer los prácticos paquetes de cena congelada en vez de cocinarse. No lo veía necesario desde que la monotonía se apoderó de su vida.

—Ah, bueno la verdad es que como todo fue tan de improvisto no tengo nada que ofrecerte. —rasca la parte de atras de su cabeza algo apenado por eso.

—Mmm ya veo, descuida puedo prepararnos algo.

Esas palabras lo descolocaron un poco ¿Dale, cocinar? Se pregunta si habla enserio o si con preparar algo se refiere a alguna especie de nachos con una cantidad insana de queso.

—Los nachos no cuentan como cena —dice anticipadamente.

—Jajaja no, me refiero a cocinar algo.

—¿Qué? ¿Tu? ¿Cocinar? —continúa incrédulo.

—Sí, no creerás que en 30 años no aprendí a cocinar, eventualmente me canse de la comida congelada.

—Wow —no pudo evitar ponerse el saco con esa última frase, incluso Dale comenzo a cocinar, tal vez era cierto, el era el que estaba estancado. —Eso es genial... Jamás lo hubiera pensado honestamente.

—¡Lo sé verdad! De echo todo empezó por que queria entrar a master chef celebrity y obviamente tenia que aprender a cocinar. Nunca me llamaron pero almenos si aprendí varias cosas.

¿Esta es acaso una nueva faceta de Dale que no conocía? Creia saber todo de el, consideraba que lo conocía justo como la palma de su mano, pero luego de 30 años, se pregunta si realmente seguirá conociéndolo tan bien. Tal vez si haya cambiado. No quiere creerlo así, ya que no puede imaginar a alguien distinto al Dale flojo e irresponsable del que estaba tan acostumbrado.

—¿Y que es lo que sabes hacer?

—Ensalada, pasta, oh hago un espagueti con albóndigas muy bueno.