ACTo ACTo pide contACTo!

Chequeen como se menean

Jaechan
Wuu por fin terminamos otra semana
de arduo trabajo.

Jinkwon
Por fin vamos a descansar

Minwook
Ya luego podrás descansar.
Vamos a quedarnos para la "fiesta"
que preparó la productora.

Woojin
Apenas es viernes y acabamos de
terminar la última grabación.

Jinkwon
De dónde sacan tanta energía?

Jaechan
Yay! Juguemos pico botella.
Es broma jajaja

Minwook
Dejen de encerrarse en el carro y vuelvan adentro.

Jinkwon
Ok

Woojin
Iugh

Jaechan
Ya sé le agoto al batería social.

Minwook
Habrá mucho pollo y poco alcohol

Woojin
Perfecto.

Jinkwon y Woojin se miraron con picardía para luego bajar del carro para entrar de nuevo al set.
Aunque lo ocultaran, todos disfrutaban de la vibra fiestera de su equipo de trabajo brasileño. El como en cada pequeño momento de descaso lo aprovechan para bailar y cantar volviendo el ambiente (naturalmente agotador debido al arduo trabajo) muy alegre dejando atrás cualquier estrés. Si, eso definitivamente es lo que más les gustaba de su estadía en Brasil.

El idioma no era impedimento para crear grandes amistades, después de todos todos los corazones laten igual, con el mismo propósito de seguir disfrutando la vida.

-¿Cómo es posible que Jaechan estando en el apartamento llego antes que ustedes que estaban en el estacionamiento?- los mira con el ceño fruncido.

-Ya, Minwook, no nos regañes- hace un puchero Jinkwon, ganándose que él contrario desviara la mirada sonrojado pero serio.

-¡Chicos, vengan!- son llamados por Sharon. Woojin va con ella quitándole una papa con salsa de su plato, ganándose una pequeña palmada por comerse la comida ajena.- solo quería advertirles que está vez las cosas van a estar más...intensas, a comparación de las ultimas veces.

-Solo es una pequeña fiesta de trabajo, podemos manejarlo- Dice confiado Jaechan.

Pobre e iluso Jaechan. Pero ¿Quién era Sharon para dañar su inocencia?

-Disfruten entonces- les sonríe para luego mirar mal a Woojin quien seguía comiendo del plato de ella, rueda los ojos y se aleja para proteger su manjar.

El ambiente estaba tranquilo, la gente hablaba y comía, la música era variada pero siempre en un volumen moderado. Los chicos estaban cómodos, creían que la chica solo quería asustarlos.

-Ya se cumplió el horario de calma. Los ancianos del bingo de al lado se fueron, ahora sí, ¡que empiece esto!- grita por el micrófono Vinicius.

Como si de una explosión se tratara, la música aumentan su volumen, las luces se apagaron dejando todo como si fuese una discoteca, sacaron más comida y bebida, las personan gritaban eufóricas.