Psicología A La Inversa

Y Ahora Me Duele Amarte

Hospital Central, Seúl
8:10 am
Al día siguiente

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Un pequeño golpe se escucho en la habitación, lo cual alertó un poco a Hyunjin pero al darse cuenta de que era Hannah sólo le dio la espalda de mala gana.

Buenos días Jinnie... - susurro la chica - espero que estés bien, te dejo estas cosas para que puedas estar más cómodo, las compre yo misma y espero que te gusten - dejo una caja mediana encima de la mesita que estaba al lado de Hyunjin - Me voy, espero te mejores pronto, te quiero mucho - diciendo esto se dio la vuelta y cuando estaba a punto de salir Hyunjin la llamo -

Hannah... - dijo con desaliento y cansancio -

- Hannah se dio la vuelta y ahí estaba Hyunjin sentado en la camilla con su nariz envuelta en una tela medio gruesa para que esta misma no llegara a sangrar nuevamente - Ay pero mira como te dejo mi hermano - dijo y se acercó a Hyunjin llorando - perdoname Jin, perdoname por no ser valiente y no haber podido ayudarte - volvió a decir esta vez solo sollozando y abrazando el cuerpo del peli-negro -

Esta bien Hannah... No te preocupes por eso ahora. - dijo Hyunjin correspondiendo el abrazo de la menor pero sin ninguna expresión - Hannah, ¿me puedes hacer un favor? - volvió a decir el pelinegro mientras limpiaba el rostro contrario delicadamente -

¿Que necesitas Jinnie? Yo te puedo ayudar en lo que sea - respondió abrazándolo por la cintura -

Primero, ¿puedes comunicarte con mi madre? Dile que volveré a Nueva Zelanda pronto, por favor - suspiro pesadamente - y el último favor es que le digas a tu hermano si puede venir, necesito hablar con el, gracias Hannah hermosa - beso su mejilla con una pequeña sonrisa -

Esta bien Jinnie, ya mismo voy a hacer lo que me pediste - se puso de pie y antes de irse dejo un pequeño beso en la mejilla de su mayor -

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En la sala de espera...

Si padre, desde que te fuiste mamá ha estado poniendo nuestras vidas de cabeza, creo que es hora de que la mandes para australia, Hannah, Lucas, y yo ya no la aguantamos, nos esta destruyendo la vida, especialmente a mi - dijo Bang mayor mientras hablaba con su padre por teléfono, se sentía tan culpable que su único remedio fue contarle la verdad a su padre - esta bien padre, por el momento no diré nada más, tu encargate de llevártela lo antes pronto - finalizó la llamada rápidamente pues se percató de que su pequeña hermana ya había salido de la habitacion de Hyunjin -

Chan... - susurro Hannah con muchas lágrimas saliendo de sus pequeños ojos -

¿Sucedió algo Hannah? ¿Hyunjin está bien? - preguntó con el corazón a mil -

Hyunjin... Va a volver a Nueva Zelanda. - suspiro pesadamente y volvió a limpiar sus lágrimas -

Todo se volvió oscuro ante Chan, la sola idea de que Hyunjin lo dejara le hacia sentirse inútil y culpable.

También quiere que entres a la habitación, dijo que necesitaba hablar contigo - habló Hannah calmando un poco su agitada respiración -

Bang trago duro, sospechaba que lo próximo y último que le diría Hwang sería un "terminamos" o algo incluso más rudo para el. Se preparo mentalmente y sin esperar nada entró a la habitación en donde estaba su futuro ex-novio, sin darse cuenta sus piernas temblaban con miedo y sus ojos se llenaban de lágrimas.

Bangchan... - murmuró aquel joven - esto será rápido, ¿bueno? No quiero seguir viendo tu cara, te odio. - escupió con furia y decepción al mismo tiempo - estoy rompiendo contigo por si no logras captarlo, ya no te aguanto más, si tanto quieres que todo sea a las malas entonces quedate con tu maldita madre. - dijo sin arrepentimiento alguno -

Yo... Hwang, no... Por favor... No, te lo ruego. - suplico el contrario arrodillandose frente al peli-negro -

NO BANG, trate de amarte pero cometí un grave error contigo, mi vida y mi sueño se fue a la mierda desde que te conocí, te odio y no quiero que estés cerca mio - grito con desesperación pero aun así ni una sola lagrima salía de sus ojos -

- Bang solo lloraba mientras se aferraba a la cintura del menor, no quería alejarse de él pero sabía que todo había sido su culpa - lo siento Hwang... Lamento haberte hecho tanto daño... No era mi intención - unas manos separaron a Bang de la cintura de él pequeño Hyunjin -

¿Ah si, Bang? Wow no me imagino que hubiese pasado si todo hubiese pasado con intención... ¡Ay no! ¡Creo que si lo se! Tal vez estaría muerto en estos momentos - respondió el peli-negro con cierto sarcasmo - y ya vete, tu presencia me hace recordar cosas que desearía que jamás hubiesen pasado.

Si eso quieres... - suspiro y limpio sus ojos - eso haré... Lamento haberte hecho todo eso, te amo Hyunjin, nunca te olvidaré - Bangchan sonaba tan sincero que por un momento Hyunjin dudo si eso era lo correcto pero los recuerdos volvían a su mente tan rápido como su ansiedad -

Adiós Bang. - dijo por última vez el menor viendo cómo el mencionado salía por aquella puerta, en eso momento sintió como ese gran nudo en su estómago desaparecía rápidamente, ¿sería esa una decisión correcta? -

Una semana después...

Hyunjin se encontraba en camino a El aeropuerto de incheon-seúl, en esos últimos días no había vuelto a saber nada de los Bang, lo cual lo aliviaba todo, sentía que por fin su vida estaba llendo por el camino correcto, por fin se sentía libre como nunca antes lo había sentido.

Al llegar al aeropuerto dio su último adiós a aquella ciudad que tanto había amado y que en algún momento había dicho "en Seúl cumpliré mi sueño y seré la persona más feliz" que iluso era el Hyunjin de hace unos años, pensó. Bajo de aquel taxi con sus malestas, dio una buena cantidad de dinero al conductor y entró al que el llamó "su próxima oportunidad de vida".

Horas depues cuando ya estaba listo para abordar se chocó con un chico que a los ojos del menor era muy atractivo.

L-lo siento... - murmuró Hwang haciendo una pequeña reverencia y tratando de ocular su rostro que estaba más rojo que cualquier otra cosa -

No te preocupes chico, no hay problema por eso - dijo con una sonrisa el chico contrario, que a juzgar por su apariencia se vestía muy bien y todo su rostro se veía como el de un ángel - por cierto, soy Kim yohan. - hablo el chico sacando de aquel trance en el que estaba Hyunjin -

Un gusto, soy Hwang Hyunjin - respondió el menor con amabilidad -

¿Vas a Nueva Zelanda? - preguntó el chico con mucha curiosidad -

Si, ¿por qué? ¿Tu también vas para Nueva Zelanda? - pregunto esta vez el menor -

De hecho si, voy a visitar una amiga - respondió el contrario con una sonrisa -

Hyunjin no sabía cómo pero había terminado por seguirle el paso a aquel chico mientras conversaban como si fueran amigos de toda la vida, eso era extraño, Hwang nunca había sentido tanta confianza con una persona y ni hablar de la conexión en ambos.

A pesar de que sus asientos se encontraban a pocos metros de distancia los dos chicos se lanzaban pequeñas miradas de vez en cuando.

Aún así desde que subió a aquel avión Hyunjin sentía como si una parte de él hubiese quedado en aquel país, sentía que algo le faltaba, o mejor dicho, no algo, alguien.