࿐ 𝙒𝙊𝙇𝙑𝙀𝙎 || ❝ He estado corriendo con los lobos para llegar a ti ❞
El lobo solitario muere, pero la manada sobrevive. Eso era lo que Lord Eddard Stark les decía a sus hijos, recordándole que lo más importante era la familia, aquellos de apelli...
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|T H E K I N G ' S A R R I V A L| part one
Era increíble como de la paz al caos había un solo paso, aunque ahora solo era alborto, un gran alboroto había caído sobre la fortaleza de los Stark por un acontecimiento en específico: el rey iba a llegar a Winterfell.
El anuncio no vino acompañado por buenas noticias. Catelyn había recibido un cuervo hace ya un par de semanas el cual informaba sobre el fallecimiento de Jon Arryn, la mano del rey, y que el mismo se dirigía al Norte. No había que ser muy listo para atar cabos y saber el motivo del viaje, y obviamente Eddard lo supuso enseguida.
Aunque tenía una decisión muy difícil entre sus manos quería confiar que el mes a caballo que tomaba llegar desde la capital al Norte sería suficiente para saber qué hacer. Por supuesto, su esposa tuvo que ocuparse de otro gran asunto, el preparar la llegada. Se trataba del gobernante del continente, tenía que ser algo grande y digno, por supuesto, desde el primer momento que pudo empezó a organizar todo con la ayuda del maestre Luwin y de su hija mayor, está muy a regañadientes.
Royse casi y se sabía de memoria todos los pasos para organizar esas cosas, casi porque la mitad de los datos le parecían aburridos. Su madre se ocupaba de cada uno de sus invitados, al menos de los importantes, tomando en cuenta sus preferencias o costumbres.
— Los aposentos de Lord Tyrion necesitará muchas velas, me informaron que lee toda la noche — indicó la mujer de cabellos rojos, mirando sobre su hombro al maestre mientras ingresaba al comedor donde ya se preparaba todo el banquete ya que se esperaba la llegada del rey para ese dia.
— Me informaron que bebe toda la noche — corrigió el hombre
— ¿Cuánto podría beber un hombre de... su estatura? — cuestionó la mujer, dudando un poco en cómo debía referirse a la especial situación del apodado diablillo.
— Ya mandamos a sacar seis barriles de cerveza de la bodega, lo averiguaremos.
— Yo creo que puede beber lo mismo que cualquier otro, madre, aunque posiblemente su sobriedad se acabe en la mitad del tiempo — Royse sonrió con travesura, segura de que si tuviera a alguno de sus usuales compañeros estos se habrían reído, pero solamente recibió una mirada de regaño, haciéndola callar inmediatamente.
