cap 10

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El amanecer ya proyectaba sus finos rayos de sol por las ventanas de yokohama...era un clima tan hermoso y tranquilo, un cielo color naranja se reflejaba en los ojos rubí del castaño, mirando fijamente perdido en sus pensamientos...
El sonido del lápiz rosando el papel de su escritorio y el viento moviendo las hojas de los árboles haciendo una gran melodía...

Dazai Osamu terminaba de escribir algunas cartas, no había dormido en toda la noche y sus párpados Se veían más cansados de lo usual...había llorado un poco después de que se despidió del pelirrojo...quería tomar su celular y llamarlo, pero simplemente no podría hacerlo, "decirle el último te amo..."

Se levantó de su escritorio sin alzar su mirada...se vistió con su ropa formal, ese traje color arena que le encantaba... siempre lo uso por respeto y memoria de odasaku...

Puso el papel en su gabardina y salió de su hogar...cerrando con llave, nada de lo que estaba ahí valía demasiado, ni siquiera tenía comida para donar, no tenía nada más que su inútil alma

Caminaba lento y apreciaba su cuidad...la cuidad la cual nunca le quitara los mayores recuerdos de su vida... lugares donde pudo ver qué verdaderamente era humano...donde salvo gente...pero también una cuidad que lo hizo ver que jamás se iba a encontrar consigo mismo, quería tener una razon por la cual vivir y dejar el suicido pero ya era tarde...

La calle estaba desolada, sabía a dónde se aproximaba...alzó la mirada y noto que era la Port mafia... realmente no la extrañaría, pero era sin duda una parte de su memoria y siempre de quedaría con el...
Saco de su bolsillo tres cartas y sigilosamente entro al interior del edificio

Por otro lado, ambos albinos de la agencia de detectives estaban conversando sobre la extraña actitud que tenía dazai y que podrían hacer para averiguar qué le ocurría...

- sin duda hay algo que no me deja estar tranquilo...no siento la libertad de sentir un sentimiento de felicidad cuando pienso como se debe sentir dazai-san... - hablo con un tono preocupante el menor

Fukuzawa era el más preocupado de todos, y más por qué en este día no había llegado en su horario correspondiente...solo miraba por su ventana los rayos de sol buscando respuesta alguna...

El castaño salió intacto de la port mafia y ahora iría a otro lugar...se sentía tan solitario, como si estuviera en un mundo donde la cuidad no tuviera ningún habitante, podía oír sus pasos alejarse, queriendo una explicación...su mente no estaba totalmente clara...y daba consecutivas vueltas a pensamientos que ni siquiera el podría describir adecuadamente...

- solo quedan 3 cartas...sin duda son para la agencia y otra para Chuuya... - ni siquiera podia hablar correctamente, su garganta se sentia atada en una cuerda filosa

Siguió caminando...dentro de su mundo, sentía como sus mejores recuerdos lo acompañaban como una roca en la espalda perforando su piel...

Se detuvo un poco soltado un suspiro notando como un pelirojo estaba enfrente de el...

- chu...?-

- dazai! Vamos a tomar vino hasta el amanecer! - dijo tomando una botella llevandola a su boca

- oh? - lo mira confundído

- el verdadero significado de eso es tenerte que cuidarte toda la noche chu chu! - el castaño sonrió un poco

- vete al carajo entonces - lo miro mal y siguió tomando de la botella

- entonces tú eres mi carajo - aparto la botella y lo beso - sabes a viejo chibi -

El pelirrojo no respondió solo aparto la mirada sonrojado - sabes que te puedo reventar la botella en la cabeza! -

Ambos rieron si siguieron con lo suyo

10 días antes del suicidio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora