Sanar no es fácil.
Sanar duele.
Sanar muchas veces significa llorar noches y madrugadas en tu habitación.
Sanar es soltar eso que no quieres dejar ir.
Sanar solo es costoso, pero sanar con Jesús hace que a pesar de ese dolor que sientes en el corazón, él lo va aliviando poco a poco. No, tampoco será fácil, la diferencia ahora es que no lo harás solo, lo harás con Jesús tomado de la manito🤍.
Llora todo lo que quieras con Jesús, que él esta ahí contigo para consolarte y llenarte de su amor.
Jesús es experto en sanar y restaurar corazones que no rompió. Te lo dice la que a experimentado de su poder sanador y necesita volver a experimentarlo...aunque duela sanar❤🩹.
-Paola Estrada.
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Escritos de una joven cristiana.
SpiritualEspero que alguien conozca a Cristo con todo lo que escribo; esa es mi oración. Que Él pueda llenar cada vació corazón🤍.