06 | quali date

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06 | quali date!

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06 | quali date!

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📍Miami International Autodrome
📆 Saturday, qualifying
⏰11:27 am

CHARLES LECLERC ESPERABA IMPACIENTE A Hailey Cook en la entrada del garaje de McLaren. Quedaban tres minutos para la hora exacta a la que habían quedado y la rubia aún no aparecía. Un montón de preguntas aparecieron en la cabeza de Charles.

¿Y si no viene? ¿Y si le ha pasado algo? ¿Y si le he asustado?

Miró el móvil por si tenía algún mensaje de ella, pero nada. Bueno, quedaban tres minutos, aún podía estar tranquilo.

Por su parte, Hailey Cook corría por el paddock como loca poseída como el demonio. Había salido tarde del hotel, en parte por culpa de su hermano mayor, que casi se infarta cuando le dijo que tenía una especie de cita con Charles.

Además, su tarjeta para acceder a la pista le estaba dando problemas y tuvo que discutir con el guardia de seguridad para convencerle de que era Hailey Cook y no una groupie que se quería colar en el paddock.

Por si eso fuera poco, no se le enviaban los mensajes que le decían a Charles que igual llegaría unos minutos tarde.

Ahora, avanzaba por medio de los garajes, con toda clase de gente girándose para verla; mecánicos, ingenieros, e incluso pilotos. Visualizó el rojo de Ferrari desde delante del garaje de AlphaTauri, y se esforzó para correr un último sprint.

Cuando llegó a la altura del garaje de McLaren, ya podía ver a Charles, que miraba en todas direcciones para ver si aparecía Hailey.

─¡Charles!─gritó. El monegasco se giró y la vio levantar la mano. Después, ella avanzó lentamente hasta el chico, intentando recuperar el aliento.─Siento llegar tarde, ha sido una odisea llegar hasta aquí.

─No te preocupes. ¿Vamos?

Ella asintió, sin saber muy bien adónde iban. Siguió a Charles hacia fuera y llegaron a la pista.

─Enhorabuena, señorita Cook.─dijo él, sonriente.─Acabas de ganar un tour por el circuito y el paddock de mano del mejor guía del mundo, o sea, yo.

Hailey rió.─Sí que tengo suerte.

Pasearon un rato y Charles le explicó todo: los lugares donde pasaban los coches y las curvas más peligrosas, le enseñó todo el paddock con tranquilidad, y sin las prisas que había tenido ella al llegar esa mañana. Fueron al garaje de Ferrari, saludaron a Carlos y le hizo un tour, similar al que le había hecho Daniel cuando había ido por primera vez al garaje de McLaren.

En todo el proceso, Hailey no podía evitar darse cuenta de la pasión con la que hablaba Charles, como le brillaban los ojos al explicarlo todo. No podía apartar los ojos de él.

─¿Qué te ha parecido?

─Es todo enorme.─sonrió la fotógrafa.

Miró el reloj en su móvil. Eran las 12:30. En una hora comenzaba la clasificación, pero Charles no parecía tener prisa en irse. Estaban tomándose un café cuando Mattia Binotto lo llamó por teléfono.

Di'? Sì, sì. Vado subito. Ci vediamo ora, ciao.─después, colgó el teléfono y esbozó una sonrisa mientras lo guardaba.─El deber me llama.

Ambos se levantaron de la mesa. Se quedaron mirándose unos segundos sin saber qué hacer. Después, Hailey rodeó con sus brazos a Charles unos instantes.

─¿Hablamos esta noche?

─Por supuesto.

Se separaron y Hailey se fue hacia el garaje de McLaren, donde su hermano la esperaba hablando con Lando y Daniel, ambos vestidos con su mono de carreras.

─¿Qué tal tu cita con Charles?─preguntó Gabriel, con una sonrisa burlona.

─¿No sabes que se dice hola primero por educación?

─Hola, ¿qué tal tu cita con Charles?

La rubia lo miró mal.─No era una cita. Y ha ido muy bien.

─No me puedo creer que hayas tenido una cita con Charles.─habló Lando.─¡Es el enemigo!

─Lando, Charles y tú sois amigos.

─Detalles, detalles.

Los cuatro rieron, y estuvieron molestando un rato más a Hailey sobre su no-cita con Charles. Después, cuando ya casi empezaba la carrera, Hailey y Gabriel se pusieron en su sitio habitual durante las carreras y colocaron los auriculares alrededor de sus orejas.

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CHARLES HABÍA GANADO LA POLE, y Hailey no podía estar más orgullosa de él. Se sentía mal porque Lando y Daniel no habían quedado en tan buenas posiciones, pero por algún extraño motivo, no podía parar de sonreír como loca.

Salió del garaje para ver como festejaban todos, y no pudo evitar hacerle una foto al piloto de Ferrari. Él, al verla capturar ese momento, se levantó la visera del casco y le guiñó el ojo. Y Hailey sintió que el mundo se paraba.

Al bajar del coche, se fue a celebrar con su equipo. Gabriel, al lado de Hailey, la miró de reojo y vio esa sonrisa boba que aparecía en sus labios.

─Para que después digas que no te gusta Charles.

Ella frunció el ceño, pero se convirtió en una sonrisa rápidamente. Tal vez sí que le gustaba un poquito Charles.

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La carrera de hoy ha sido una grandísima cacota pero aquí teNEMOS A HAILEY Y CHARLES SIENDO LOS MÁS BONITOS DEL MUNDOOOOOOOOOOOOOO.

¿Qué tal? ¿Cómo estáis? ¿Qué os ha parecido el capítulo? Espero que os haya gustado mucho. No os olvidéis de dejar estrellitas y comentarios, os quiero muchísimo. <3

artie.

𝐋𝐀𝐓𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐓𝐀𝐋𝐊𝐈𝐍𝐆, charles leclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora