Las Islas del Tiempo

Prólogo

(Escrito en 1998, lo reproduzco, con algunas correcciones)

Si bien los acontecimientos que ambientan esta historia son técnicamente posibles, no es mi intención hacer creer en ellos como profecías. Citando a Mary W. Shelley: "La historia me sedujo por lo nuevo de las situaciones que podía llegar a provocar, puesto que otorga a la imaginación la posibilidad de adentrarse en las pasiones humanas con más comprensión y autoridad de las que ofrece el simple relato de hechos estrictamente reales".

La novela fue inspirada y basada en una ensoñación que tuve la madrugada del 15 de enero de 1997. Luego de un primer titubeo, comencé a escribirla.

Creo que tiene cabida para una gran diversidad de gustos. En líneas básicas es una utopía, con pincelazos de ciencia ficción con algo de crítica al consumismo. En medio de todo ello la historia de un amor desesperado, traumático, enredado por los mismos confusos sentimientos de los personajes y los ambientes hostiles que encuentran a su paso.

Hago exposición de algunas ideas que pudieran parecer extrañas. Algunas maduradas por mi persona a través de los últimos años. Otras, como lo relacionado con Adán y Eva, el fruto de lo bueno y lo malo, el Jardín de Edén, surgieron de la misma trama, mientras escribía. Aun no sabría si calificarlas como ideas mías, solo tengo la percepción de no haberlas escuchado antes en ningún lugar.

Y, retomando el asunto de los gustos literarios, hay erotismo, reflexiones psicológicas, metafísicas, romance, terror onírico, poesía, ensayo crítico. En la novela aparece la descripción de un proceso llamado "especialización de las razas". Es algo que ya ocurrió una vez en el desarrollo evolutivo de la humanidad, cuando los continentes, según algunas teorías, se separaron de la primera porción de tierras emergidas que dio origen a los continentes, denominada Pangea, el mismo consiste en la adaptación de los grupos humanos al medio en que viven, llegándose al caso de ser inclusive adaptaciones genéticas.

Para cerrar, anexo los siguientes pensamientos:

"En aquellos tiempos había mucha tierra y no tenía uno más que escoger un sitio que le gustase sembrar... bastaba eso para subsistir y llevar una vida sencilla. No había televisión ni automóviles. Se podía tener unos cuantos animales, un buen huerto y con eso bastaba".

Burhus Frederic Skinner.

"Nuestra época, problemática y difícil, conmocionada por los avances científicos y técnicos, por las inquietudes sociales, los problemas del consumismo, del crecimiento, la contaminación y el despilfarro, sigue buscando soluciones en la utopía".

José María Carandell.

El futuro está en tu presente y en tu pasado; sólo hazlo tuyo.

"No por el Cielo! ¡No por la Tierra!

¡No por esos Ritos! Yo no apruebo eso.

¡No, no por el Sacrificio!

¡Aplastante las poderosas montañas!

¡Perezca el Sacerdote de Atiyaga!"

Rig-Veda, Vol. IV.