two ㅡ pretty boy!

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No existía nadie más molesto que mi hermano mayor. Después de que se enteró de que me gustaba Choi San —luego de leer mi diario—, no dejaba de molestarme.

Ahora, estaba frente a él viéndolo reír hasta casi orinarse encima por haberle contado lo del día anterior.

— ¿Por qué eres tan burra? —Bromeó mientras tocaba su barriga, estaba segura de que le dolía de tanto reír— Debiste decirle que te gustaba el actor Choi o inventar cualquier otro nombre, no un sunbae de la escuela.

— ¡Lo sé! —Cubrí mi rostro con la almohada— La peor parte es que cada que camino cerca de él puedo sentir su mirada, ¡seguro que Ning le dijo algo! Ugh, quiero morir.

—Entonces, házlo, —asintió Changmin— de esa forma seré hijo único y papá y mamá me llevarán de viaje a todas partes.

—Sal de aquí, insecto. —Me puse de pie para luego tomar mi diario y lanzarlo por la ventana— Olvidemos ese diario y todo lo que escribí ahí.

—Sabes, si Choi San vive cerca podrá encontrarlo y luego te evitará como la peste sabiendo que te refieres a él en tus escritos como “my pretty boy”. —Él comenzó a reír para luego salir corriendo cuando le arrojé mi balón de básquetbol.

Choi San no viviría nunca en un vecindario tan horrible y ruidoso como el nuestro, además, tenía tanta vergüenza si aquello que dijo Changmin llegara a pasar.

Me levanté con pereza para ver por la ventana; el diario seguía ahí, obviamente porque a nadie le importa leer un libro lleno de brillitos y fantasías cursis con un chico de instituto que ni siquiera sabe que existo. Negué para luego salir de la habitación en busca de cereal; papá y mamá otra vez estaban de viaje, y una ventaja de ello era que podíamos comprar el cereal que quisiéramos.

—Changmin, ¿en dónde pusiste los Chocobop’s? —Pregunté mientras bajaba las escaleras.

—Están sobre el refrigerador, —Changmin salió de su habitación detrás de mi— voy con Chanhee a un café, ¿no quieres cenar con los raros?

—Iré más tarde. —Respondí moviendo una silla del comedor para tomar el cereal— Sabes, tu y Chanhee deberían pasar más tiempo buscando una novia que visitando cafeterías solo para tomarse fotos para su feed en Instagram.

—Y tú deberías dejar de usar ropa interior de niña de trece años, —bromeó él— oh, cierto, no puedes porque no tienes nada de todos modos.

Changmin comenzó a reír mientras veía mi rostro de disgusto. Aunque tiene razón.

—Bueno, me voy, este público es difícil. —Changmin tomó sus llaves aún sin dejar de reír— Si sales me llamas.

—No. —Negué una vez que cerró la puerta tras él.

¿A dónde podría salir? Los únicos amigos que tengo son por mi hermano, además, ellos prefieren estar dormidos en casa y a los únicos que les gusta salir a divertirse consideran que salir a hacer ejercicio es divertido. Estaba por subir las escaleras cuando sonó el timbre. Deduje que no era mi hermano porque él jamás tocaba el timbre, aún si olvidaba algo, sino que solía tocar la puerta como un animal salvaje.

Abrí sin pensarlo. Mala idea.

—Uhm, hola, —saludó Choi con su característica sonrisa— tu hermano mayor me pidió que te entregara esto.

San extendió su mano con mi diario en ella. ¡Mi diario, por dios santo!

—Oh, también, —San rebuscó en su mochila mostrando una hoja de papel con texto— el profesor de detención le dijo que te entregara este reporte, en realidad es una carta de anulación a tu reporte, dijo que lo mostraras al consejo estudiantil y que ellos se encargarían de quitar el reporte de detención de tu expediente.

Tomé aquel papel aún sin decir nada.

—Bien, uhm, lamento molestarte por la repentina visita, vivo cerca de aquí y creí que sería bueno dejarlo de una vez. —Choi asintió apretando sus labios— Bien... nos vemos, Chanmi.

Asentí. Era demasiado para mi cerebro poder procesar lo que estaba pasando; solo reaccioné cuando San ya se había alejado lo suficiente para perderle de vista.

Bien, en primer lugar, ¿quién se supone que es Chanmi?, mi nombre claramente es Ji Chanmin, y en segundo lugar, ¡es tan lindo que haya traído una hoja de papel solo para mí!, en cuarto lugar, ¿acaso dijo que vivía cerca? y en quinto lugar, ¿por qué mi hermano le pidió traer MI diario cuando estaba tirado en la calle?

¿Y si lo leyó?

¿Y si quizá esa es la razón por la que dudaba en decir algunas palabras?

— ¡Soy un desastre! —Grité a todo pulmón detrás de la puerta— Mi crush me visitó y me vio vestida como indigente en mi casa, seguro pensará que soy rara y jamás en la vida querrá volverme a hablar, y todo será culpa de mi hermano por hacer que tirara el diario por la ventana por estar molestando en mi habitación.

Bien, pensándolo seriamente, pasó poco tiempo desde que mi hermano salió de casa, así que es imposible que en tan poco tiempo pueda leer específicamente ese parte en que hablo de él. Es simplemente, imposible.

O al menos eso pensaba. En cuanto llegué al instituto al día siguiente, Choi San no apartaba la mirada de mi.

Es lindo que me note, pero no puedo distinguir si lo hace porque le llamo la atención o porque le dije “my pretty boy” en el diario que leyó. Suspiré mientras comía mi almuerzo, Chanhee lo notó.

—Tu hermano me dijo que te arruinó la vida ayer, —habló Choi mientras comía de su sandwich— ¿tiene eso que ver con que suspires de esa forma cuando San te observa como un asesino serial?

—Algo así. —Respondí asintiendo— Chanhee-ssi, por favor, termina con mi vida antes de que Changmin la arruine aún más.

—Estaría encantado, pero tienes tanto potencial como modelo de mi futura marca que sería una pena hacerlo. —Asintió él para luego prestar atención a algo detrás, acercó su rostro rápidamente— Choi Seungcheol viene para acá.

— ¿Quién di...

—Chanmin-ssi, —Seungcheol sonrió acercándose a la mesa— ¿tienes algo de tiempo después de clases?

—C-Claro, ¿ocurre algo? —Respondí tratando de lucir natural.

—Iré con algunos amigos a comer, tu hermano me dijo que te gustan la comida callejera y pensé en invitarte. —El mayor sonrió— ¿Quieres venir, Chanhee?

—Estaré ocupado. —Negó él desviando la mirada.

—Bueno, —asintió Seungcheol— ¿vienes, Ji?

—Claro. —Asentí apretando mis labios en un intento de una sonrisa.

—Bien, nos vemos en la salida principal. —El mayor sonrió coqueto guiñando uno de sus ojos en mi dirección.

Si, Choi Seungcheol es una obra maestra en persona, pero no es Choi San. Jamás querría intentar algo con él, sus fans me matarían en un segundo, mucho más porque es un popular de primera. De esos que ni siquiera necesitan presentarse para que uno sepa sus nombres.

— ¿Por qué aceptaste? —Chanhee me observó con disgusto negando.

— ¿Qué?

—Acabas de aceptar una salida en dónde irán todos menos Choi San. —Repitió Choi tomando su bandeja para ponerse de pie— ¿Y si Seungcheol te malinterpreta e intenta algo contigo?

—Claro que no, él nunca querría salir con alguien como yo. —Negué.

—Créeme, Chanmin, después de cierto tiempo te darás cuenta de que tuve razón.

Chanhee se alejó llevando su mochila consigo.

Ahora que me había quedado sola tenía mis dudas, ¿y si Chanhee tenía razón?

Una vez más, terminé suspirando.











🐄☀️’s

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⏰ Última actualización: Nov 17, 2022 ⏰

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waterloo ✰ choi sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora