Veronica
Tener compañeros demasiado dinámicos a veces suele ser un poco agotador. Todas las semanas hay una actividad de grupo, la semana de los colores, la semana de el sombrero más loco, la semana de traer las mejores medias, la semana de las pijamas, si sigo con la lista de "semanas de" no terminamos.
Me veo en la obligación de participar en estas dinámicas pues Madeline la cabeza maestra detrás de "La semana de" o "La fiesta de" es mi amiga desde pequeña y siempre me gusta ayudarla en todas sus actividades y locuras. Aunque eso implique salir a Walmart a las cinco de la mañana porque necesita urgentemente un mantel para la mesa redonda de la dirección en color rojo.
Mirando por la ventana de el salón de la señora rosales, veo como hay algunas hojas en el piso, es principios febrero y todavía queda un poco de el aliento navideño de Diciembre. Las mañanas y tardes se mantienen frescas.
—Atención todos— Madeline hace sonar una pequeña campana que hay sobre el escritorio de la profesora.
—Gracias— dice poniéndose de pie sobre el escritorio de la señora Rosales, quien está parada al lado de la puerta mirando a Madeline con una expresión de desaprobación, pues le molesta que se pare encima de su escritorio.
—Se acerca San Valentín y ya tenemos lo que vamos hacer este año, la actividad serán cartas anónimas— ¿Enserio Madeline? pensé.
—Habrá un buzón para que coloquen sus cartas, tienen de hoy hasta el trece ya que el catorce las repartiremos. Las cartas deben tener, obviamente, el nombre de la persona a quien quiere que se le envíe. Junto con las cartas si pagan un dólar se llevará una rosa, el dinero recaudado será para futuras actividades.— continuo diciendo.
—Eso sería todo, gracias por su atención— diciendo esto bajo de un salto de el escritorio.
Cuando acabo el anuncio Rosales comenzó la clase.
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Las cartas de Veronica
RomanceUna carta en manos equivocadas le dio un cambio a la vida de veronica. Una carta Un equivocación Nuevos sentimientos que descubrir