Veronica
—MIERDA, MIERDAAAA— Esas fueron mis palabras cuando leí aquella carta. Salí como cohete en navidad para buscar a Madeline, necesitaba urgentemente una explicación sobre esto.
Cuando la veo dando chiste con Gonzales en un pasillo camino como una loca hacia donde ella
—¿Me puedes explicar que es esto?— le di poniendo la carta en su pecho.
Con expresión confundida miro el papel arrugado, lo desdoblo y leyó. Si cara era un poema
—¿Te gusta Moretti?— dice con asombro
—¡MORETTI!— exclamó Gonzales
Las miré mal.
—No, quiero saber como llego a sus manos la carta que envié, no puse su nombre, ni siquiera era dirigida a alguien—
Y como si Madeline se acordará de algo miro a Gonzales
—Ups— fue su contestación
—¿Que hiciste?—
—Puse su nombre por accidente en tu papel—Y cuando escuché aquellas palabras por poco me desmayo.
—¿Ahora como arreglo este desastre?—
Cerré mis ojos y solté un suspiro. Di media vuelta y me fui, estaba demasiado molesta para seguir escuchando.
Mi vergüenza era tal que decidí que se había acabado mi día universitario.
Mañana seria otro día.
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Las cartas de Veronica
RomansaUna carta en manos equivocadas le dio un cambio a la vida de veronica. Una carta Un equivocación Nuevos sentimientos que descubrir