desearas al hombre de tu hermana › jikook.

Capítulo 17

JungKook parpadeó varias veces y admiró las pocas estrellas que adornaban el cielo desde el río Han. Un mes se había pasado volando, caía 30 de julio y aquella noche, estaba acostado mirando las estrellas con nada más ni nada menos que Kim Mingyu. Con las manos entrelazadas y sin cruzar palabras, ambos miraban las estrellas mientras sus respiraciones y voces de gente a lo lejos era lo único que se escuchaba.

Un mes había pasado y JungKook se sentía la peor persona del planeta al ver que Mingyu realmente lo quería, como lo admiraba y besaba, como hasta a veces lloraba por él y tenía su teléfono repleto de fotos de JungKook distraído. ¿Y el menor? Solo lo veía como Mingyu, le incomodaba tener que pretender ser su pareja hacía ya un mes. Pensó que iba a ser fácil, que los primeros días estando con el mañana y tarde, iban a hacer que se olvidara de JiMin. Pensó hasta que había una mínima posibilidad de que Kim Mingyu le gustará, que podría enamorarse del mayor y que podría tener una feliz relación, pero no. Jamás se le encendería la chispa por mini, y aquella seguía ahí por JiMin, a quién no había visto en un mes y evitaba a toda costa por si llegaba a aparecer en su casa con SoMin. Lo mismo con la última, su hermana casi ni se paseaba por su casa. pero el sentimiento estaba allí, no podía dejar de pensar en el mayor y por más que quisiera, debería verlo porque a su madre se le había ocurrido poner un cuadro de SoMin y JiMin junto a las fotos familiares.

─¿En qué piensas, mi vida?

JungKook lo miró y le sonrió. Quería mucho a Mingyu, demasiado, lo amaba. Solo que no de esa forma, jamás.

─En nada. Se está haciendo tarde, ¿recuerdas lo que me dijo mamá la última vez que llegué tarde a casa?─. Rió

─En que nos partiría al medio como escarbadientes─. Mingyu se rió, se sentó y acomodó su cabello.

Era como la segunda o tercera vez que hacían esto, llegaban a la tarde al río han, pasaban tiempo juntos y se iban cuando el sol se escondía. Solían comer, hablar, sacarse fotos, y esta vez habían sido acompañados por Yugyeom, Jackson y Taehyung. Los tres se fueron temprano porqué la pareja había quedado en cenar junta y Taehyung no soportaba el hecho de ser tercera rueda.

JungKook amaba pasar tiempo con Mingyu, porque si no estuviera fingiendo su enamoramiento por él, estaría seguro de que estaba pasando los mejores momentos de su vida. Además, nadie sabía que todo era falso. Caminaron juntos, con los hombros pegados sin tomarse las manos, hablando y riendo.

─Mañana vengo por ti a la misma hora de siempre, ¿quieres que traiga algo para que desayunes?─. Pararon frente a la casa de JungKook y pudo notar el auto de su hermana estacionado, hizo una mueca y miró a su "novio".

─No, gracias Gyu. Nos vemos mañana─. JungKook hizo puntitas con los pies y le robó un piquito al mayor, quien lo abrazó con fuerza. JungKook se había acostumbrado a aquello, darle piquitos o besos, no le daba asco. Si iba a fingir iba a hacerlo bien.

Estaba por entrar, pero la voz de Mingyu llamándolo hizo que se diera la vuelta.

─Mark organizó una fiesta por nuestro último año, cae el sábado y me pidió que te invite. Así tendrás diversión en tu cumpleaños. ¿Vas a venir, no?─. Le preguntó─. Si dices que sí, vendré a buscarte con los demás.

Jamás había ido a una fiesta, por lo menos a una de los chicos de último año, muchos contaban que esas eran las más salvajes. Pero bueno, si estaba con sus amigos nada malo iba a pasarle.

─Le preguntaré a mamá y te avisaré mañana─. Dijo JungKook.

─Bien amor, nos vemos mañana─. Mingyu le dio un piquito y se fue caminando alegremente.

Entró a la casa y se sacó sus zapatos, dejando su mochila en el piso comenzó a caminar el pasillo que lo dejaba en la sala, y casi se cae de trasero.