04. Fiesta

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Empecé a tomar conciencia y a sentir la radiante luz que entraba por la ventana de mi habitación apuntando hacia mis ojos.
Desperté y revise el reloj, era algo tarde; mis padres me habían despertado en la madrugada, al parecer llegaron muy tarde y eso no ayudó mucho a mis horarios de sueño.

Me tome unos minutos y posteriormente me levante, me había saltado el desayuno y olía a que mamá había preparado el almuerzo. Entonces baje.

—Buenos días —Mi voz sonó un poco ronca, como era de costumbre al despertar.

—Buenas tardes —Me corrigió —. Prepare el almuerzo por si despertabas con hambre.

—Oh, muchas gracias.

—¿Y que harás hoy? ¿Quieres que te lleve al gimnasio? — Hablo papá desde el cómodo sofá.

—Tenía pensado ir, pero ya es tarde, aparte... Am... Me invitaron a una fiesta.

—¿En serio? —Hablaron casi al unísono que hasta sonó un poco gracioso.

—¿Quien te invito? —Preguntó mamá con curiosidad, pero seguía concentrada en sus cosas.

—En realidad... No sé cómo es que se llama, solo sé que me invitó.

—¿Es la fiesta de un desconocido? Esas nunca terminan bien —. Papá volteo a verme y cruzó sus brazos, la conversación se había puesto interesante.

—No es un desconocido, hemos hablado pocas veces, pero iré con un amigo.

—Está bien, hijo, diviértete.

—Eso trataré, hace tiempo que no voy a una fiesta.

—Mi última fiesta fue por parte del trabajo, uno de mis compañeros terminó bastante ebrio y empezó exponer al jefe... Lo despidieron al día siguiente — Miró al suelo decepcionado mientras suspiraba y sonreía.

—No creo beber.

—¿No beberas? ¿Por qué?

—Prefiero mantener mi dignidad intacta —si es que puedo.

—Por favor, hijo, ¿Iras a una fiesta y no beberas? —Habló papá.

A papá le gustaban mucho las fiestas, sabía cómo divertirse, bebía en los cumpleaños y terminaba cantando o bailando la canción que sonaba, nunca ha pasado en un cumpleaños mío, pero sería graciosos si así fuera.

—Tu padre tiene un poco de razón, es justo que te diviertas, este año solo trabajaste y la pasabas con Ho-seok jugando videojuegos.

Dudé —. No lo sé.

Termine la conversación y lave el plato que había ensuciado; subí y empecé a adelantar mi tarea y un proyecto que debía entregar el jueves.

Tiempo después, mi teléfono empezó a vibrar repetidamente y decidí que era momento de tomarme un descanso.
Ji-min me había mandado la ubicación exacta de la fiesta, más algunos mensajes en donde se notaba su entusiasmo.
No era tan lejos, según la ubicación, en auto tardariamos en llegar 20 minutos, y ni Ji-min ni yo temíamos.

Horas después, acomodaba mi escritorio para vestirme y encontrarme con Ji-min justo a tiempo.

—¿Qué debería llevar? Te ves bien con todo... Pero exactamente ¿Con qué? —Me dije a mi mismo frente al espejo, tal vez parecía una clase de maníaco.

Empecé a sacar algunos conjuntos de ropa, sobreponiendolas encima de la que tenía puesta.

Algunos eran muy aburridos, otros demasiado llamativos, otros parecían mucho, y luego, simplemente no me esforse.

Homosexual por accidente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora