06. Superhéroe Del Centro Comercial

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Caminar es un buen ejercicio para el cuerpo, te ayuda a tenerlo saludable si lo prácticas amenudo. El sol es bueno en cierta manera para la piel, un poco más de diez minutos debajo de este serían suficiente.

Usualmente la combinación de ambos en un tranquilo y lindo día de domingo suena agradable y relajante, excepto si tienes una terrible resaca.

Claro que hubiera preferido usar el auto, quedó más que claro cuando mis padres trataban de sacarme de este mientras me quejaba y trataba de agarrarme de lo que había en el asiento. Al parecer se les hizo una excelente idea ir al restaurante caminado.

—Jeon, al menos levanta los hombros al caminar — Escuche detrás mío a mi madre, tratando de no pasar vergüenza.

—Tengo flojera, no quería caminar. A parte muero de hambre —Me queje y volteé rápidamente para lanzar un puchero.

—Qué inmaduro, ya casi llegamos, vamos.

Faltaban un par de calles, mis pies querían ir lento y mi estómago quería ir corriendo.

Cada vez estaba más cerca de ese restaurante color beige claro, al cual adoraba ir por la comida y por los grandes recuerdos que habían ahí.

Llegamos y abrí la puerta dejando pasar a mi madre primero, al entrar, ese rico aroma y calidez de la cocina qué tanto me agradaba me hicieron respirar profudo para seguir tras mi madre que caminaba hacia la mesa.

—¡Hola!, Jungkook —Hizo una pequeña reverenicia a la cual respondí de igual forma —. ¿Cómo estás? Su mesa ya esta lista.

—Hola, Myeong, agotado, pero bien —Le devolví la sonrisa y seguí mi camino.

—Jeon,¡apresurate pide tu orden! Nosotros ya ordenamos.

—Aquí estoy, aquí estoy —Tome asiento y no necesite ver la carta, mi estómago sabía lo que quería —. Qué sea, por favor un plato de Tteokbokki—El chico asintió y se dirigió a la cocina.

—Platicanos, ¿Qué tal la universidad? Con tanto trabajo no hemos tenido tiempo de charlar.

—Bien, apenas empiezo a hacer amigos, me adaptare, apenas comienza.

—La parte de adaptación es difícil, un abrir y cerrar de ojos y tienes diez proyectos por entregar —Dijo mi padre tratando de tomarlo a broma.

—¡Juwon! Deja de decirlo, harás qué se estrese —Golpeó un poco el hombro de mi padre causándome gracia.

—Estoy bien, al menos por ahora no serán tantos.

Realmente me encantaba ir a ese restaurante, era el único día donde podíamos escucharnos mutuamente y aconsejarnos.

El regreso a casa era ameno, normalmente en auto tomábamos la ruta más larga, porque llegaríamos solo a dormir, en cambio, caminando pasábamos a hacer las compras y nos tocaba regresar cargando las bolsas más pesadas a mi padre y a mí.
No tenía tanta lógica, pero era una costumbre familiar.

—Pasemos al centro comercial, hacemos las compras ahí, y... —Levanto la mirada y llevo su mano a sus labios, como tratando de recordar algo —. No hay nada pendiente, podemos ver que cosas nos hacen falta.

—Hace tiempo no vamos, debimos traer el auto —Se quejo mi padre.

—A mí no me vean, yo les dije, yo les dije —Levante mis dos manos en señal de inocencia.

—Iremos caminando, sirve de ejercicio —Dijo firme y avanzó dejándonos atrás, con cara de cansancio a mi padre y a mí.

El supermercado no estaba nada cerca, al final nos decidimos por usar el trasporte público para llegar.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2023 ⏰

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