Let Me Love You [Knowmin]

𔘓 d o s 𔘓

Unos días antes de aquella plática con Minho...

La hermana mayor de Seungmin había vuelto de Australia, para pasar una corta temporada con su familia. El menor no podía estar más feliz antes esto, la extrañaba demasiado.

Kim Sanha; una chica castaña, de ojos oscuros y felinos, con unos labios ligeramente abultados y rasgos delicados, dignos de una dama. A la cuál confundían con su hermano menor, pues a los ojos de los más conocidos, los hermanos Kim eran copias idénticas.

Sanha se había ido a estudiar a Australia hace más de cinco años. Seungmin la recordaba muy poco, a decir verdad. Pero, gracias a la tecnología se mantenían en contacto de vez en cuándo, sabiendo lo suficientemente del otro como cualquier pareja de hermanos.

— ¡Oh, dios!, tus mejillas siguen siendo abultaditas.. — Mencionó la castaña en un tono dulce mientras estrujaba sus mejillas.

Seungmin intentó safarce, más le fue imposible, su hermana parecía tener más fuerza que él.

— ¡Sannie, ya, ya! — Suplicó el rubio. — ¡No me hagas utilizar mi arma secreta, Kim Sanha! — Amenazó, con un fingido tono demandante, que solo los hizo reír a ambos.

Sanha no se detuvo, por el contrario, está vez no solo estrujó sus mejillas, sino también los pequeños rollitos que se le formaban al menor al no estar completamente erguido.

— Oh, no, no. Te lo advertí Sanha.

Seungmin logro safarce de las garras de su hermana, y está vez fue él quién la atacó.

Las cosquillas eran la verdadera debilidad de la castaña, quién se lanzó a reír mientras su hermano no parecía querer detener su sesión de cosquillas.

Su madre los observaba desde la cocina, con una gran sonrisa sobre su rostro, y unas pequeñas lágrimas de felicidad queriendo inundar sus cuencas.

Adoraba ver lo bien que sus hijos se llevaban a pesar de los años, pues a sus ojos seguían siendo sus pequeños bebés.

La bonita relación entre hermanos que los Kim tenían, que no se rompió ni un poco durante todos esos años que estuvieron lejos del otro.

Desgraciadamente, no todo está destinado a permanecer tal cuál está por siempre. Los cambios son parte de la vida, y sin ellos, la vida sería monótona y aburrida ¿no?