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Me levanté lentamente de la camilla y camine con las pocas fuerzas que tenía hacía la silla de ruedas. Al sentarme me fui, por los pasillos comencé a andar, eran oscuros y tenebrosos, te observé ahí en unos asientos, Porco y Pieck estaban alejados de ti en el otro extremo, al oír la silla Porco que era el único que estaba despierto se levantó. Armin me miro sorprendido.
—¿Cuántas veces debo decirte que avises a tu padre al ir al baño?
—ha estado muy cansado, no quise despertarlo...
—yo te llevo entonces, no estás para mover unas enormes ruedas -al salir del baño encontramos a Annie, está se sorprendió al verme en la silla de ruedas- volvamos, tu padre debe estar buscándote
—quiero un día cerrar los ojos y despertar sabiendo que todo fue un mal sueño Porco...
—te entiendo ______ -me llevo a mi habitación, permanecía con una peluca en la cabeza ya que me gustaba mucho-
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Todo era tan complicado ahora, mejore un poco y me llevaron a casa, pedí que me llevarán a ver a Eren, llegamos al lugar, su tumba era en un árbol, le dije todo lo que tenía que decirle, cuanto lo sentía por no poderme despedir de el ni por poderle pedir perdón, y sobre todo, agradecerle por tanto tiempo que pasó a mi lado. Llore, ahora tendría que ir a ver a Mikasa, ella aún no despertaba y me preocupaba, estaba destrozada por dentro pero apesar de eso siempre mostré una bella sonrisa.
—apenas han pasado 8 meses desde que te diagnosticaron la leucemia -hablo Pieck-
—si... -contesto Porco- no puedo creer que pasara tanto tiempo..., cada vez te ves aún peor -dijo mirándome con lágrimas en los ojos-
—chicos, siento que no viviré mucho...
—no digas eso -dijo Pieck comenzando a llorar-
—quiero dejar un testamento, quiero que me ayuden
—lo siento, no puedo -Porco salió de la habitación llorando fuertemente-
—______ -comento Pieck, su hermosa y dulce voz se escuchaba terrible, quebrada, hecha un hilo, me abrazo fuertemente, papá entro con Porco y también me abrazaron, ellos eran todo lo que quería y necesitaba en mi vida-
A la mañana siguiente estaba desayunando lo que me recetó el doctor mientras mis fuerzas cada vez se iban más, Pieck y Porco iban a animarme siempre, ya no llevaba mi peluca, en cambio solo llevaba una banda con una flor, Pieck siempre jugaba con Porco a que eran personas muy fuertes y me salvaban de la leucemia que era un enemigo muy fuerte pero ellos lo derrotaban. Seguía esperando un donante de medula que aún no llegaba, necesitaba a mi madre pero ella me abandono desde pequeña y no sabían nada de ella. Porco y Pieck siempre me sacaban una sonrisa, aunque yo sabía que era mi última batalla antes de morir en la guerra.
