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Carta a un desconocido.

El amor es como una daga en el cuello, una herida de bala en el corazón, el amor es una droga y es inseparable de la verdad, el amor lastima y juega con tus sentimientos. El amor no lo puede todo, aunque queramos creer que sí, el amor es debilidad y mil más derivados que no habrían palabras para describirlo.

Así veía antes el amor; llena de heridas sin sanar, con traumas sin hablar y con pensamientos que me hacían llorar hasta dormirme. Así lo veía antes de conocer a alguien que me hiciera callar todos esos pensamientos, que me hiciera tragarme mis traumas y olvidarme de mis heridas, ese alguien que llegó a mi vida llena de grises y blancos para llenarla de colores y risas.

Porque siempre nos han dicho que la droga más fuerte de un ser humano, es otro ser humano, y es verdad.

A veces no te importa el cómo te sientas o el cómo estés, sólo te importa esa persona y quieres mejorar por esa persona, porque las cosas estén y vayan bien entre ambos, porque no quieres que se arruine y que termine. Quieres que dure para siempre, o por lo menos que dure más que una serie de 20 temporadas.

Y ahí es donde te replanteas, donde dices lo que está bien y lo que está mal, donde empiezas a ver hacía el futuro y te das una meta a seguir, el cambio ahora es que lo ves con esa persona que, en este caso inoportuno, es como regalo de los Dioses del Olimpo y no quieres que se vaya nunca. Porque no quieres que tus fantasmas del pasado lo arruinen, no quieres que acabe. No quieres dejar que se acabe; y entonces te esfuerzas por dar lo mejor de ti cada día, empiezas a ser la mejor versión nunca vista de ti mismo, y lo haces por esa persona.

Persona la cual tuve la gran sensatez de coincidir, y aunque siempre fui fiel creyente de que las historias de amor sólo pasan en los libros y las películas, puedo decir a ciencia cierta que no siempre es así, y que no toda gran historia de amor tiene que tener un final trágico para ser buena o para que sea recordada de algún u otro modo. Porque este no es un libro como los de John Green y tampoco es una historia escrita por él, él que es el especial en historias de amor trágicas, pero la nuestra no terminará así. O eso espero.

Viéndolo así, hay infinitos más grandes que otros infinitos, sólo espero que el nuestro no se acabe como el de Hazel y Gus, por culpa de un escritor mediocre que no sabía qué hacer con su vida.

Sólo espero muchas más estrellas y cielos contigo de los que tuve antes con cualquier otra persona.

TODO LO QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora