Júpiter está muerto. Iason asciende a la divinidad ... y él se lleva a Riki con él.
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Esta es una traduccion, no me pertenece la historia, esta es de Yuri_the_eighth_Demoness, que muy amablemente me permitió traducirla, la historia...
Mes cinco (Aprecio y amo cada parte de ti. Incluyendo tu hermosa voz)
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Ha pasado una semana por lo menos.
La recuperación del Exclusive ha sido más que rápida. En realidad, la forma en que sus facultades habían regresado al estado normal conforme a los estándares médicos de Raoul había sido impresionante. Lo suficiente como para volver a volar por su hogar palaciego en muy poco tiempo, habiendo recuperado todas sus plumas de sable, una vez más a cargo de un juego de alas más completo e incluso más saludable.
Como si nada hubiera pasado, mientras Katron hablaba, observando a su Maestro una vez más disfrutando de la libertad de volar alrededor de su proverbial jaula. Casi imperceptible. Si no fuera por el hecho de que algunas cosas habían cambiado definitivamente en este Reino desde ese momento en que su Maestro Riki llegó a casa.
Por un lado, Neu-Júpiter aumentó la seguridad como si ya no estuviera lo suficientemente promocionado, la vigilancia, los bots y los drones ahora eran demasiados incluso para que Katron los contara y los importara aunque, afortunadamente, estaban fuera del camino.
A continuación, Riki nunca se desharía de sus llamativas decoraciones de alas indefinidamente. Solo para evitar que algo como ese incidente volviera a suceder, para evitar que algo lo dañara de alguna manera o extensión nuevamente.
Luego está el hecho de que todos los asuntos serían dejados de lado. Solo hasta que se haya cerrado el trato con Kryon.
Lo que significaba que, por el momento, no se permitían excursiones interestelares, fiestas, asistencias, compromisos ni negocios, arreglados o no. Estos fueron rápidamente barridos debajo de la alfombra o eliminados de cualquiera de los horarios de los Amantes de Júpiter, y ni siquiera se les iba a dar una sola consideración.
Las invitaciones nunca llegaron a la oficina de Iason. Riki nunca vio ni se enteró de ninguno de ellos.
Demasiado estricto cuando antes había que recordarles que al menos acudieran a algunas de las cosas que organizaban las élites.
Nada de eso por el momento. Lo cual todavía estaba bien para Riki. Para empezar, no era fanático de estos excesos. Tampoco echó de menos a Midas y todo el merodeo por sus tiendas y rincones privilegiados. Sabía en sí mismo que todavía estaba en recuperación, y que Raoul lo molestara para que se comportara mientras aún se estaba recuperando era un recordatorio más que agotador.
Ser cauteloso. Toma la medicina. Permitir las pruebas... bla, bla, bla... era lo suficientemente irritante que Riki iba a dejar que todo se detuviera, si no para acelerar el final del asunto antes.
Quería que su vida fuera normal.
Al menos tan normal como lo ha tenido desde que despertó.
