Cinco Storia (Traducción)

Capitulo 33

Riki fue al vestíbulo y esperó mientras se le instruía que es lo que debía hacer no es como si pudiera irse así como así, bajo la cubierta de su capucha, mirando hacia abajo al piso principal y la entrada del edificio, observando la forma en que las otras élites realizaban su trabajo diario, siempre ocupadas, siempre dirigiéndose a algún lugar donde sus cabezas de color definían el lugar que ocupaban en esta sociedad.

Tanagura siempre se ha enorgullecido de la eficiencia con la que ha llevado a cabo casi todas sus labores, como la más exitosa de las colonias, ya que ha logrado una armonía en la forma en que gobernó todo lo que ha conseguido y lo que alcanzará, si bien es cierto que esta sería la primera vez que Riki había sido capaz de observar tan de cerca esta unidad. Sólo ahora pudo detenerse y darse cuenta de lo perfecta que había sido esta utopía metálica, tal como la había diseñado Júpiter, y seguirá siéndolo bajo el dominio de Iason.

Tal vez. Porque sabía que Tanagura tenía su propio lado de oscuridad y defectos. Sólo sus aspectos en los que se trabajaba constantemente parecían completos y absolutos, quizás la razón por la que estas élites trabajaban demasiado en ellos, porque de lo contrario, una vez que dejaban de trabajar, el reino se desmoronaría, este tipo de Valhalla se vería expuesto a la verdadera distopía que realmente era....

La Mascota levantó la vista.

Como prueba de la creencia de Tanagura en su dios más reciente, ahora habían erigido una estatua épica de su maestro en el centro mismo del vestíbulo, una gigantesca estatua de oro de Iason con las nuevas túnicas, el pelo más largo, la cara serena y hermosa, una mano extendida con la palma hacia arriba, que a su vez sostenía en medio de ella una versión parecida del Cerebro Positrónico más poderoso que tenían en la Torre de Júpiter.

Riki por alguna razón pudo sentir un parentesco con el orbe, el ojo iridiscente levitante llamándole, las capas del sistema zumbando en sus venas....el Exclusivo miró más de cerca. Sí, este era definitivamente el mismo Ojo con el que se relacionan en la torre. Podía sentir que le atraía. ¿Pero por qué estaba aquí?

Riki tiró de su capucha hacia abajo, liberando su pelo, las cadenas conectadas a su cuello sonaron. La plata, costosamente refinada, resplandecía.

Era consciente de que se ha dejado envolver por adornos y galas muy parecidas a como debe vestirse una mascota. Realmente ha cambiado en el año que pasó, ¿no? ¡Míralo ahora! Incluso el anillo de la mascota que mordió la carne entre sus piernas se sintió....normal....

Él suspiró. El viejo dios había ganado definitivamente con esta transformación.

"Vaya, esta es una vista rara. Es la Joya de Júpiter..."

Riki ni siquiera tuvo que darse la vuelta para descubrir que había sido abordado por los Blondies, sintiendo su presencia como poltergeists no deseados que acechaban la esquina de sus recuerdos. Él conocía esa voz incluso antes de ver quiénes eran, y con la misma facilidad, el destino se condenaba, las formas de Aisha y Gideón estaban ahora caminando hacia él, ambos Adonisés fuera de sus túnicas del Consejo y de vuelta a sus vestiduras curvilíneas, enfatizando en los trajes y en las capas de cobertura, y con las largas cabelleras que caían al libres.

Estas Blondies siempre son impresionantes. Sus formas cibernéticas eran materia de sueños y ficción; la forma en que se llevaban la envidia a todas las demás élites. Se habían hecho ideales....pero ninguna como Iason. Para Riki, sólo estaría Iason.

"Hola Mascota", fue Aisha Rosen, a quien Iason siempre le pareció vagamente intrigada por él, infectada por la más mínima emoción que le desconcertaba.