Capítulo 01 | El comienzo.

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—Yo creo firmemente que no.

Jungwon rodó los ojos, sintiéndose de repente cansado de esa discusión.

—¿Adoptar es un delito, mamá? Si dos personas se aman y son capaces de amar a otro ser vivo, ¿qué importa su orientación sexual? —respondió.

—Importa mucho, Jungwon. Un hijo necesita de un padre y una madre.

—Ya no pienso seguir teniendo esta discusión contigo. Eres tan cerrada que es imposible gastar mis argumentos contigo.

Dara torció la boca en una mueca disgustada y la conversación tuvo fin ahí. El silencio se mantuvo hasta que Jungwon terminó su desayuno y colgó su mochila en hombros, listo para salir. Cualquiera que conociera a Dara, notaría de inmediato que era una persona de pocas palabras y sin muchos argumentos sólidos para mantener una conversación, pero a pesar de eso, ella tenía un buen corazón, incluso si su manera de pensar estaba estancada en el siglo XX.

—Regresaré tarde. Pasaré un rato en el apartamento de Jay.

—Jungwon...

—Es mi pareja, mamá. No importa lo mucho que te incomode, ambos somos adultos.

Dara asintió con un movimiento de cabeza. Jungwon soltó un suspiro y se acercó para dejar un rápido beso en la frente de su madre. Ella se estaba esforzando en adaptarse a esa nueva —o más bien ex oculta— faceta de su hijo y él lo reconocía. No era algo fácil para una madre que se crió bajo creencias y normas diferentes durante toda su vida, aceptar que su hijo era homosexual.

—Lo estás haciendo bien, mamá. —Le dijo antes de salir. Dara esbozó una sonrisa nostálgica, le estaba tomando más tiempo de lo esperado.

La actitud de Jungwon era un dilema para todos. Su actitud era desinteresada, pero también cálida cuando lo ameritaba. Pues pocas personas tenían ese privilegio de decir que eran cercanos a él. Una de ellas era Jay, su pareja con quien llevaba una estable relación de un año. Las cosas eran bastante serias entre ellos, pues ambos se encontraban en una etapa adulta en donde los planes a futuro no faltaban. Jay había terminado la universidad de medicina hace unos años, mientras que a Jungwon le faltaban menos de seis meses para graduarse.

Se conocieron en un campamento de niños scouts hace años, cuando ambos eran muy jóvenes. En ese entonces, Jay no tenía ningún interés en estudiar medicina, y Jungwon apenas y consideraba su orientación sexual. Conforme se acercaban, las cosas se tornaron íntimas y fue cuando ambos admitieron su atracción por el otro. Todo fluyó lento, a su tiempo y sin presiones, fue así como llegaron a ese punto de comodidad.

—Pareces estresado, ¿discutiste con tu madre?

Jungwon sonrió a medias, cerrando el libro que estaba leyendo.

—Hyung, mudémonos rápido. Entre más pronto mejor.

Jay rio, dejando de lado su taza de café para sujetar con gentileza la mano de su novio.

—No ha cambiado nada, ¿verdad?

—Ella se está esforzando, de verdad que lo hace, pero...

—Pero no está lista para ver a su hijo casarse y formar una familia con un hombre.

Las palabras que salieron de la boca de Jay fueron dolorosas de escuchar, pues no había nada más triste que hacer las cosas con pesas en los hombros. Jungwon se sentía así, su madre no le prohibía tener pareja, pero él no se sentía bien haciendo las cosas de esa manera sabiendo que a su madre le incomodaba muy en el fondo. Quería vivir bien con Jay, sin la preocupación de su madre apuñalándole el corazón.

Ghost of You [Sungsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora