Un Trato Entre Dos [RayEmma]

capitulo 5

Los ojos verdes se abrieron como platos al escuchar el sonido del golpe, ella lo estaba esperando pero en un momento había sido empujada hacia atrás y una melena oscura se había metido delante suyo.

—¿Que?...

—Maldita niña, yo no te crié de esa manera ¿Por que te comportas de esa manera?— los ojos azules de la mujer notaron como el chico aun seguía cubriendo a Emma sin salir de adelante de ella. —Mocoso...

En un momento la mujer se dio vuelta viendo como si una penumbra hubiera dentro de la habitación, Isabella había tomado el hombro llamándole dulcemente por su nombre, lo cual hizo tensar a Ray viendo como su madre echaba fuego por sus ojos en forma retorica

—Sera mejor ir afuera a hablar querida. —Agrego la pelinegra al tener en cuenta la situación y tensión que había en el lugar
Dina no respondió nada y en los minutos de silencio habian llegado los guardias a cargo, echando a las dos mujeres de la habitación y llevándoselas a afuera.

Ray sintió el agarre en su espalda, la camisa que usaba estaba siendo apretada por la leve presión de las manos de Emma

—Lo siento... —Él al escuchar ese murmuro guardo silencio no tenia nada que decir y Emma no tenia la culpa de algo tan insignificante.

—Niños ¿Se encuentran bien?— una de las enfermeras quiso acercarse pero la iniciativa de Ray solo fue una sonrisa segura

—Descuida... Ya termino el espectáculo. —aseguro el menor viendo como la enfermera se acercaba a él y examinaba su rostro, aunque la frase no iba para esa mujer sino que para su compañera.

El silencio incómodo era notorio Ray mantenía su vista encima de Emma mientras esta seguía cabizbaja sosteniendo la mano de Yuugo, estaba avergonzada de lo que su madre había hecho y no tenia el valor de enfrentar al chico, ni agradecerle. Su seguridad había caído por la borda y era muy notorio para quien conocía a Emma.

—Oye... Emma —El azabache la llamo siendo que ella elevara un poco su rostro —¿Quieres tomar algo?— cuestiono este con cautela al verla asentir —¿Que quieres tomar?—

—Cualquier cosa estará bien— afirmo al apartar su vista

—Bien. —Ray movió un poco su cabeza y salio de la habitación, este noto como un albino con una hebra que sobresalía de su cabello estaba hablando con una de las enfermeras. —Oliver. —Él lo llamado siendo que el albino al verlo solo sonría divertido.

Oliver se despidió de la mujer y se dirigió a donde el azabache —No esperaba verte — comento al colocar la mano en su hombro —¿Donde vas?

—Iba por refrescos ¿Sabes donde están las máquinas expendedoras?— cuestionó serio al tomar con su mano, la mano de Oliver y sacarla de su hombro.

—Si. —este le indico el camino hacia las máquinas expendedoras

Ray saco dos latas de refrescos junto con algunos chocolates incluidos.

—¿Son para alguien?— cuestiono al levantar una ceja, viendo como el azabache miraba los paquetes —Tu no acostumbras a comer cosas dulces

—Es para Emma. —

—¿Crees que el dulce le hará estar bien?—

Ray suspiro e ignoró al albino quien lo seguía bufando y quejándose en bajito.
Ambos entraron nuevamente a la habitación notando como había dos hombres en la habitación mas.

—¿Profesor Lucas?— cuestiono el azabache al notar una pequeña risa del pelirrojo

—Buenas noches Ray.