Un Trato Entre Dos [RayEmma]

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Emma tan solo suspiro Yuu se había ganado el helado que tanto quería, y solo al volver a los departamentos donde viva Emma, el pequeño se había dormido en el pecho de su madre. 

—Veo perfectamente quien se ganó mi puesto. —hablo Ray al ver la leve sonrisa que hizo Emma

—Te lo dije. Ya lo ocuparon y no tienes lugar. —afirmo la mujer al abrazar levemente al menor

—Que pena... Emma, sobre la biblioteca

—Perdón por eso, pensé que tú...

—Se que tú hijo es importante para ti. —aseguro el azabache —Yuu se acercó a mi en la ocasión del museo y ahora en la biblioteca

— Creo que tienes un imán pegado para que te den cachetadas.—Rio Emma al verlo a aquel chico “El padre de Yuu necesita saber su existencia” la voz de Yuugo sonó en su cabeza siendo que está bajara su vista pensando

—Emma —La chica lo miro —¿Tu me odias?

Emma solo guardó silencio —No. Nunca te odié... Solo que siempre me pregunte ¿Por qué lo hiciste? Pudiste dejarme en cualquier momento, pero ¿Por qué después de tanto tiempo que pase a tu lado?

Aquella pregunta hizo suspirar al azabache —Fue cuando no fui a casa por los casi 5 meses, La academia en la que iba en ese entonces me obligó a quedarme, sino me daban debaja, en ese momento uno de los mejores artistas de la música, me habló para poder que trabaje con él, por eso el dinero. Después él mismo dijo que suelte todo lo que me estorbara y solo hacerlo me llevaría a grandes logros en mi vida... Cuando me fui y te deje sola yo no quise escribir esa carta y todo lo que te asegure en la llamada de ese día tan solo fueron mentiras. —Emma no lo llegó a entender y solo dejo que siguiera hablando —Queria que tuvieras una vida mejor, y sabía bien que a mí lado no la tendrías, viajé por mucho tiempo, te dejo sola muchas veces y tú solamente me esperabas a que llegara el día que volviera.

La pelirroja al solo lo vio con un ceño fruncido y solamente se calmo después de un rato —Si me lo hubieras dicho en ese momento las cosas hubieran cambiado Ray... —Ella tan solo sonrió triste —Sabes pensaba que fui solo una más del montón esa vez...

—Nunca lo fuiste Emma — Él sabia que se refería que era su amante pero eso no era cierto —Fuiste la única que me volvía loco completamente, cuando solo tome esa decisión, aún me arrepiento de haberte dejado.

"No lo hubieras hecho entonces" pensó al solo suspiras notando así aquella mirada de suplica que él le estaba dando por intentar conseguir que lo perdonará, Emma se rascó la cabeza y lo miro  —Te daré una última oportunidad... No la desperdicies. —murmuro al verlo a aquellos ojos violetas

Ray tan solo asintió, aquella mirada amenazante solo le daba más miedo que si lo fueran a golpear, solo miro como Emma levanto levemente a Yuu quien solo se apago aún más al pecho de la mujer para ser alzado, aún tenía dudas por aquel menor pero tan solo tenía que esperar —Dejame que te ayude Emma

—No hace falta yo puedo...

—Emma...— No había pasado mucho desde que Emma se había curado de su tobillo doblado pero ya no le impedía en nada

—Bien. No debí darte tu segunda oportunidad... —se quejo al muermurarle despacio

El azabache soltó una risa siendo que Emma negara con su cabeza —Ya es tarde de arrepentimientos — finalizo al salir del auto y dirigirse a la parte del acompañante para abrir la puerta y dejar que baje Emma con Yuu en los brazos

— Gracias

Habían empezado solamente como amigos, nada más que eso aunque aun Emma tenía que aun contarle sobre su secreto.
Emma solo se alejaba en silencio y sin mirar atrás de ella al dejar a aquel chico