¿Tú y yo, somos... ¡Niñeros!? [Parte 3]

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Carlos abre sus ojos, ve que no está en el sofá al sentir las almohadas azules de Prusia de Evie, este permanecía en la alcoba. [¿Cómo llegué aquí?, ¿Seré sonámbulo?, espera ¿no habremos dormido juntos?] Golpeó su cabeza, esa idea le causaba un cosquilleo absurdo en el estómago.

Se levanta de la cama y se coloca sus pantuflas de dálmata. Empieza a divagar por el pasillo de las habitaciones, echa un vistazo al cuarto de los gemelos y estos permanecían dormidos. Era de noche todavía, madrugada, tal vez. Descendió por las escaleras al primer piso de manera sigilosa; dio un vistazo a la sala, para ver si el pirata se encontraba entre los cojines pero no.

Se dirigió a la cocina y vio la puerta trasera entreabierta, lo que solo sería un vaso de agua se tornó en un "fisgoneo". Carlos asomó su cabeza por el espacio de la puerta, teniendo la vista panorámica de un jardín lleno de arbustos, rosales y adornos de jardinería [vaya que Evie se había creado una obsesión], cobijadas por las tonalidades oscuras, grisáceas e iluminadas por la Luna, el bosque jugaba como fondo de escenario sutilmente, leves ráfagas de aire movían hojas caídas y los grillos silbaban con vigor.

Una silueta se hizo presente en medio del césped, se encontraba sentada, era Harry, quien veía directamente la luna.

¿Tratar de dominar el insomnio?, ¿Volverse hombre lobo?. Es normal que alguien esté en medio de la noche sentado en el césped del jardín trasero, ¿cierto?. Antes de que Carlos tratase de acercársele, Harry se levantó abruptamente sin despegar su mirada de la luna, empezó a balbucear palabras irracionales desquiciadamente; seguidamente desató una risa, la representativa de un pirata, pero esta vez esa risa era desigual. Lo había escuchado antes y este no reía de esa forma.

-C: Creo que si es sonámbulo, tendré que ir por él.

Acto seguido Harry abrió los brazos, y empezó a levitar, como si la luz de Luna lo estuviera atrayendo consigo.

-C: ¡¿QUÉ CARAJOS?! — limpió su vista, era real, el pirata estaba volando como Peter Pan. Todo era confuso y aterrador para el pecoso. Bueno, aterrador no, pero confuso sí. Sin ninguna disposición de querer investigar todo lo paranormal que estaba viendo, cerró la puerta lentamente y decidió dejar pasar dicha escena, llegó al lavabo de la cocina y se mojó el rostro.

*Mente de Carlos*
[¿Fue real lo que vi?, ese pirata está loco, ¿debería preocuparme?, puede ser peligroso...pero, me debe explicaciones, muchas diría yo. Es que...todo este tiempo podía volar el maldito y no me dijo nada]


Mientras secaba su rostro con una toalla, percibe una mano fría en su hombro.

-C: ¡AAAH! — gritó, pero colocó sus manos en la boca apresuradamente. Un alarido ahogado.

•H: ¡Tranquilo! —. Levantando sus brazos, como en son de paz — Soy yo.

-C: Lo sé, por eso.

•H: ¿A qué te refieres? — extrañado.

-C: Nada.

•H: ¿Qué haces despierto?

-C: Lo mismo digo. ¿Algo que quieras explicar?

•H: No podía dormir. Y he salido a tomar aire fresco.

-C: 'Aire'. [Vaya tomada de aire, joder, levitabas]

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2022 ⏰

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