Pasé la noche en el salón pasando por un estado de shock debido a lo que había sucedido. Al parecer todos se olvidaron de mi existencia ya que nadie recordó o notó que yo no estaba.
Eso me lastimó, más viniendo de Kiri y Denki... Lo esperaba de todos pero... ¿Por qué ellos?
Estaba completamente perdida en mis pensamientos pero una voz me sacó de estos.
- Oye... ¿Te encuentras bien?
Alcé la mirada encontrándome con un pelimorado con ojos cansados.
- ...¿Te parece que estoy bien?...
- No, te ves horrible. -habló con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón-
- Gracias, tú igual.
- Gracias. -Se sentó a mi lado-
- ¿Por qué estás aquí? ¿Bakugou te envió a joderme la vida?
- No... El me cae mal, aparte... Sería estúpido dejarme influenciar por lo que digan segundos, ¿No crees?
- Pero... Los conoces, por otro lado yo soy una completa extraña proviniente de otra dimensión que podría mandar a la mierda tu mundo.
- ¿Mi mundo? -Soltó una risa algo sarcástica- Mi mundo ya está jodido... Todo es hipocresía y destrucción, hoy pudiste darte cuenta de ello ¿No es así?
- Mm.. -Lo miré algo sorprendida y asentí devolviendo mi mirada hacia el piso- Supongo...
- ¿Has comido algo? -volteó a mirarme- Si mal no recuerdo llevas aquí desde ayer.
- No he comido, tampoco es como que tenga apetito.
- ¿Que te parece si vamos a la cafetería? Puedes sentarte conmigo, normalmente me siento solo
- No lo sé... Con lo que pasó ayer-
- No les des el gusto, si lo haces les estarás dando la razón, ahora vamos -Se levantó y extendió su mano- Levantate, estaré contigo no te preocupes.
Suspiré y tomé su mano que jaló un poco de la mía para ayudar a ponerme de pie.
-. ♡ .-
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Al llegar a la cafetería todos me miraron con desprecio, quería irme... No quería pasar por esto.
El pelimorado pudo notar mi inseguridad, asi que tomó mi mano y me guió hasta una mesa en el fondo.
