۪۫❁ཻུ۪۪"𝐅𝐨𝐫𝐞𝐰𝐨𝐫𝐝"

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P R Ó L O G O

Una pequeña niña se encontraba jugando en aquella colina, dónde un sin fin de mariposas volaban a su alrededor, reía mientras corría y sentía como el pasto le llegaba hasta su estómago, iba vestida con un hermoso vestido color pastel, que era su favorito. Se detuvo un momento mientras subía la mirada, mirando al cielo y al arcoiris que se estaba formando enmedio del atardecer.

—¡Mire!¡que lindo se ve el cielo!—dijo respirando entrecortadamente por el cansancio de tanto correr, pero con alegría cuando sintió una presencia detrás de ella.

—¿Verdad que sí?—el hombre mayor se arrodilló hasta quedar a la altura de ella. Así ocasionando que el pasto le de cosquillas molestas en su rostro—. ¿Por qué te gusta estar aquí, Eri?—le pregunto poniéndose de pie con la menor en brazos.

Rió antes de contestar—¿Que no ve?—le pregunto con un brillo en los ojos, estaba viendo cómo las mariposas volaban por todo el campo, habían muchas y de diferentes colores, un gran espectáculo para los ojos de la menor—. Aveces me dan ganas de ser una mariposa... Ellas son tan libres—bajo lentamente la mirada.—, tienen libertad... Lo que yo no tuve en la mayor parte de mi vida.

A Aizawa se le encogió el pecho al escuchar lo que salió de la boca de la pequeña. Viendo a Eri se le vino la imagen de su hija cuando tenía su edad, era igualita a Eri, tan risueña y con muchos sueños, tan alegre apesar de no tener la mejor infancia.

Él ha aprendido de sus errores del pasado, y por eso...

Quiere ser un buen padre para Eri.

El padre que no pudo ser con ________. No quiere cometer los mismos errores que el pasado. Quiere hacer que Eri olvide su pasado, quiere hacerla olvidar el mal rato que vivió. Y está dispuesto a hacerlo.

—¡AIZAWA!—grito alargando la "A" mientras apretaba los cachetes del pelinegro.

—¿Ah?—desperto de su trance—¿Qué pasó...?

—Le estaba preguntando si me podía dar un consejo—le explicó volteando a ver al cielo y sus colores rosados.

—¿Un consejo?—frunció el ceño—. ¿Un consejo para qué?—pregunto con confusión.

—Para la vida...—respondió sin dejar de ver el cielo, como si estuviera buscando algo.

Abrió la boca varias veces pero no dijo nada. Se quedó pensando en que cosa decirle, es una niña muy pequeña como para entender algo como un consejo viniendo de él. Pero sabe que tarde o temprano lo va a entender.

—Bueno, Solamente...—suspiro y bajo la mirada, viendo el pasto que le llegaba hasta las rodillas—; cuida lo que amas, Eri—subió la mirada mirando al cielo, mientras recordaba el rostro de su hija, sus ojos, su sonrisa, su risa, su voz y todo lo que tiene grabado en su memoria—, porque los recuerdos no se pueden abrazar.

La pequeña solo miro confundida al mayor.

—No le entendí...—sonrió nerviosamente.

Sonrió—No tienes que entenderlo ahora, simplemente disfruta el tiempo con quienes más amas, si haces algún error discúlpate inmediatamente con esa persona... Porque nunca sabes lo que te espera el día de mañana, puede que sea la última vez que la veas... Y vivirás con la culpa de no haberle pedido perdón cuando estaba junto a tí...

❝𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎❞ | 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐚 𝐀𝐢𝐳𝐚𝐰𝐚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora