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【WARNINGS: Maltrato psicológico infantil, ataques de ansiedad a corta edad.】
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—Y dos...—murmuró para si misma la pequeña de cinco años.
Estaba muy concentrada en su tarea, sus cejas casi estaban juntas, tenía un puchero en su cara mientras que agarraba el lápiz a la fuerza.
Su tarea consistía en tener que escribir los números del uno al treinta, hasta ahora ya lleva veinte, le faltan diez más.
Estaba de rodillas en la sala de su casa, que ahorita se encuentra sola. Ya es lo normal para la menor desde hace un año.
Apesar de tener tan solo cinco años ya es algo independiente, desde los cuatro es que se encuentra casi todo el día sola, a excepción de cuando va al kinder, claro está. Pero desde que Hizashi la va a traer y a dejar a su casa se encuentra todo el día sola.
Aprendió hacer sus tareas sola, aprendió a asearse sola, aprendió a peinarse sola, bueno más o menos, aún le falta práctica.
Cualquiera que la viera diría que es una adolescente de trece o catorce años en el cuerpo de una niña de cinco años, pero no.
Desde que nació ha estado sola, su tío Yagi aveces la visita pero no siempre, ya que tiene obligaciones de héroe, sin embargo cuando el puede hace un espacio en su apretada agenda para pasar tiempo con la pequeña.
Por parte de su padre, Shota Aizawa o mejor conocido como “Eraser Head”, casi no pasa tiempo con él. Y cuando lo ve el simplemente la ignora o la regaña sin razón alguna, esa es su rutina.
Igualmente lo mismo con Hizashi y Nemuri, aunque está última por increíble que parezca es la más calmada de esos tres en cuando a regaños a la menor se trata.
Ahorita mismo ya eran las 23:47, si, muy noche, se pasó su hora de dormir. Pero es que vamos, su tarea está realmente difícil para alguien de su edad sin tener a alguien que la guíe, cada número que escribe parece que se tarda una eternidad, pero para su suerte le está saliendo exelente.
