Nayeon se encontraba escondida detrás de una de las piernas de su madre, mirando atentamente a los niños pasar por en frente suyo y algunos sentados en sus sillas.
Era su primer día en el nuevo jardín de niños y se sentía desfallecer. No quería estar ahí, pero era su deber y debía demostrarle a su madre que ella no le tenía miedo a nada.
La mayor le había dicho que llevara el atuendo que tanto le gustaba, que consistía en una especie de mono azul marino que la hacía ver preciosa, y así es como Nayeon estaba vestida.
Se sentía algo mal y nerviosa, empezando por el hecho de que era nueva, quería que su mamá lo alzara upa y le dijera que era mejor volver a casa, pero eso no ocurrió, y una mujer bastante joven y bonita se acercó, agachándose un poco para ver a Nayeon, sonriéndole cálidamente.
"Hola, pequeña, ¿cómo estás?" preguntó la chica, en busca de comenzar una conversación y generarle confianza a la niña.
Nayeon por inercia se escondió aún más tras la pierna de su madre, esta revolvió mínimamente su cabello dándole ánimos para que hablara con la maestra.
"Soy Hye, ¿tú cómo te llamas?" intentó, buscando sacar un poco a la menor de su timidez.
Nayeon dudó en responder, pero finalmente lo hizo.
"Nayeon."
Hye sonrió.
"¿Nayeon?" la mencionada asintió "hermoso nombre, Nay."
"Mi mamá me puso ese nombre." le contó.
La maestra sonrió con ternura.
"¿Y a ti te gusta tu nombre, o prefieres otro?"
La pequeña Nay lo pensó un momento antes de contestar.
"Me gusta el mío."
"A mí también, es muy bonito" sonrió, asintiendo con la cabeza. "¿Qué te parece si te muestro tu lugar?"
Nayeon miró automáticamente a su madre, quien asintió y le sonrió cálidamente. Entonces, Nayeon asintió, mirando otra vez a la señorita Hye, ahora saliendo un poquito de detrás de la pierna de su madre con la cabeza gacha.
Hye le ofreció su mano para que pudiese guiarla hasta su lugar, y Nayeon accedió, agarrando con su manita derecha la mano de la maestra.
La mayor dirigió a Nayeon a su asiento mientras esta se daba vuelta y veía a su madre, quien le sonreía y le guiñaba un ojo dándole ánimos. Nayeon se despidió agitando su manita izquierda, acción que la madre copió y así salió del salón color celeste cielo.
Nayeon tragó saliva, volviendo su vista al frente.
Muchos niños correteaban de aquí para allá y otros simplemente se mantenían en sus asientos hablando con sus compañeros o jugando.
"Niños" la señorita Hye captó la atención de dos niñas y dos niños que estaban sentados en una mesa color roja, sonriéndoles. Nayeon tenía la cabeza gacha mientras jugaba con la tira de su mochilita, "ella es Nayeon, es su nueva compañera, ¿qui-"
"¡Hola, soy Somin!" saludó una de las niñas parándose de un salto, interrumpiendo a la maestra, agitando su mano felizmente.
Nayeon levantó su cabecita, mirando con ojitos grandes a quien le había hablado recientemente, esta agarró repentinamente su manito y la acercó más a su mesa, mostrándole lo que hacían.
"Mira, estábamos dibujando, ¿quieres unirte?" preguntó la niña de cuatro años, apuntando a su dibujo para que Nayeon lo viera.
La señorita Hye sonrió, yendo hacia otra mesa donde otros niños la llamaban.
Nayeon simplemente asintió con una sonrisa tímida, mirando a los niños restantes que permanecían en la mesa, concentrados en sus propios dibujos.
Hubo algo que inevitablemente le llamó la atención; era uno de los dibujos que estaba pintando uno de los niños.
"Si quieres unirte, aquí te dejaré la hoja y las crayolas." le dijo Somin, sonriente, dejándolas en un espacio de la mesa, volviendo a su lugar y pintando nuevamente.
Nayeon asintió, volviendo su mirar aquel dibujo que había captado su atención.
Se acercó un poco a esa niña, viendo atentamente cómo pintaba el dibujo.
La niña parecía totalmente concentrada en pintar, por lo que no notó la presencia de alguien a su lado.
"¿Ese es Iron Man?" preguntó finalmente Nayeon, apuntando tímidamente el dibujo.
Dicha menor levantó la vista ante una voz desconocida, encontrándose con una preciosa castañita de ojos avellanas.
"¡Sí! ¿Lo conoces?" preguntó la niña con una resplandeciente sonrisa.
Nayeon asintió, correspondiendo a su sonrisa.
"¿Quieres pintar conmigo? Todavía me falta." la menor de cabello negro azabache rascó su cabecita suavemente, observando su propio dibujo y lo que le faltaba colorear, para luego mirar nuevamente a Nayeon, quien terminó asintiendo ante la invitación.
Fue de imprevisto y algo que la pequeña Nay no esperó, cuando Mina agarró una de sus manitos y la atrajo hasta finalmente sentarla en su regazo. Nayeon se sonrojó ante eso, que tan solo se dispuso a ver el dibujo frente a ella.
"Oye, ¿cómo te llamas?" preguntó la pelinegra, estirándose hasta agarrar una de las crayolas que estaba en la mesa.
"Nayeon." murmuró en respuesta.
"Nayeon" sonrió con un asentimiento, "soy Mina." se presentó, entregándole la crayola color rojo. "Me gusta mucho tu ropa. Te queda muy bonito." sinceró, pues sus ojitos curiosos como el de todo niño habían visto hasta el color de su cabello.
La castañita sonrió, sosteniendo dicho elemento y empezando a pintar con concentración el dibujo de la de pelo azabache.
A Mina le pareció demasiado tierna, por lo que besó una de sus mejillas, hecho del que Nayeon no se percató al estar tan concentrada en pintar, así que un momento después la azabache decidió abrazarla con fuerza desde la cintura, mientras que la otra pintaba con la lengua afuera a causa de la concentración.
Y de esta manera, es cómo comenzó una larga historia sobre dos mejores amigas enamoradas.
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girlfriends?
FanfictionMina y Nayeon son mejores amigas, sin embargo, actúan como pareja sin siquiera notarlo. ៸៸ 𝗶nfo𓈒 ७ ७ alteración de edades. ७ soft, romance, fluff y waff. ७ historia de: fcksign. no copias y/o adaptaciones de esta versión.