Se veía bastante incómodo.
Yo también lo estaba.
Por mi cabeza pasó la idea de decirle a Eun Woo que me reservara una habitación en el hotel donde está. Era imposible. La ciudad está demasiado lejos. Aunque no tendría inconveniente en llevarme y traerme, pero era demasiado. El camino hasta aquí es bastante peligroso, la carretera no es muy agradable. No.
Por otro lado, no había otra opción. No podía quedarme en medio de la selva.
Ni casa de campaña traigo.
Oh. No. Debe ser una broma.
-Les compensaremos. Las comidas serán gratis... Solo tendrán que pagar una tarifa los dos.
Bueno, no es que por el dinero hubiera problema. Sería capaz de pagarle a alguien una casa entera de renta. Pero no debo malgastar lo que no es mío (aunque técnicamente sí lo es)
-No hay otro sitio…..-recordó el señor
Miro de reojo a Donghae quien está pensativo.
-Creo que no hay otra opción. Ambos tenemos que hacer trabajo y no hay lugares…. -suelta de repente
No hay más remedio.
Tengo que aceptar. Tampoco quiero parecer que aún me importa, porque si me niego, eso parecería. Debo ser indiferente.
-Por mi no hay problema. No es como que no hayamos estado en una situación similar.- dije como si nada y restando importancia.
Haru se mantuvo a la expectativa. No dejaba de ver a Donghae.
-Bien, los llevaremos a la habitación- dijo el señor y nos entregó las llaves.
Me solté de Haru y le dije que más tarde nos veríamos.
Tomé mis maletas y los seguí.
No había caído en cuenta de cómo estaba. Por mi pecho bajaba el sudor. No sabía si era por el calor o la frustración.
¿Cómo terminé en ésta situación sin salida?
Está bien. La mayor parte del tiempo voy a estar en la estación en la selva.
-Es aquí.- dijo y dejó que me metiera primero.
-Bueno, los dejamos instalarse.-dijeron para después retirarse.
Me dediqué a examinar el lugar
-¿Qué lado quieres?- preguntó
No había caído en cuenta que había una sola cama. El pánico se apoderó de mi en un santiamén. Tampoco había sofá.
Observé y analicé.
El lado de la ventana parecía bien para ignorarlo completamente.
-La ventana.
Asintió y colocó sus cosas del otro lado.
Por un momento mi mente voló hacia hace seis años. Cuando entramos a la habitación del hotel en aquel viaje escolar. No ha cambiado casi nada. Sigue teniendo las mismas facciones de niño pequeño. Ahora contrastaban con su "desarrollado" cuerpo. Era lo único que notaba diferente. Algunos músculos de más.
Todos esos recuerdos se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos ante el recuerdo de lo que pasó después.
Noté que estaba sentado en la cama pero yo estaba en mi celular. Alcancé a ver como me veía inquisitivamente. Como si no me pudiera decifrar.
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No Again
RomanceLo más estúpido que puedes hacer es decir lo que sientes. No. Espera, lo corrijo: Lo más estúpido que puedes hacer es enamorarte. Sí. Eso. El sentimiento de creer que lo tienes todo y después caer totalmente al abismo con dos simples palabras es...