Katherine Kavanagh (libro 2)

Capitulo 21

No podría estar más contenta ahora mismo con este concierto pero sobre todo en la mejor compañía, creo que Elliot se ha superado a si mismo con este detallazo. Lo que significa que debo olvidar de una vez por todas el asunto Gia... Es que es tan difícil cuando ella se entromete en todo, creo que sabe más de mi relación con Elliot que yo misma, es frustrante. Sé que seguirá estando presente en cada aspecto de su vida, sabe detalles.

Mira la hora en el reloj de su muñeca y marcan apenas las 21:20 pero no parece impaciente ni nada por el estilo, espero que no quiera irse ya porque estoy disfrutando mucho, parece que también lo esta pasando bien..

El concierto solo dura dos horas y media, para cuándo salimos del teatro son las 23:45 minutos.

- ¿Te ha gustado? - pregunta

- por supuesto, gracias. Eres increíble Elliot - me da un beso de esos que te hacen sentir que vuelas

- ¿Estamos bien?

- sí. - Si es por lo del restaurante, ya pasó no?

Subimos en su coche y en vez de regresar vuelve a tomar carretera alejándose se la ciudad. No hago preguntas solo dejo que me lleve dónde desee, me gusta estar con él, disfrutar su compañía y su amor.
Toma de nuevo la Interestatal y gira a la derecha para ir por West Seattle Bridge y luego se desvía por SW Admiral Way para finalmente llegar a Alki Beach.

¿Que hacemos en la playa a esta hora?

- ¿Elliot?

- otra sorpresa

- creo que es suficiente por hoy. - me río para que no piense que no me gusta. Me gusta todo lo que venga de él, me encanta y lo amo.

- aún no. Ven. - cómo perfecto caballero abre la puerta de coche para mí y me tiende la mano.

En la playa se arrodilla frente a mi y me quita los tacones acariciando mis piernas. Se me eriza la piel y él lo nota ya que deja un beso cerca de mi entrepierna, me tengo que sostener de sus hombros o me caeré.
Caminamos unos cuantos metros y aún así no me siento cansada, esto es relajante y ver la ciudad al otro lado con sus brillantes luces reflejándose en el agua, que paz se siente aquí.

- de noche es mucho mejor de lo que creía

- lo es.

- ¿cómo es que conoces tantos lugares?

- venía mucho aquí en mi época universitaria. Sí, me embriagaba y amanecía tendido en la arena pero hora la ocasión es otra y es especial.

- ¿Ah sí?

- oye, dame crédito, estoy intentando ser romántico. Que antes saliera con tantas chicas no significa que fuera un tipo amoroso y toda esa... - se detiene suspirando

- mierda, sí. Pero lo lograste - me suelto de su mano y comienzo a bailar imaginando la melodía en mi mente  enterrando mis pies en la arena - ¿Que hacemos aquí?

- solo vamos a dar una vuelta en yate

- ¿De verdad? - asiente sonríendo mientras me cuelgo como un mono abrazándolo y besándolo. Es perfecto.

Son más de las 3 de la madrugada cuando volvemos a su casa, el paseo se convirtió en algo más romántico a bordo de un yate y terminamos haciendo el amor en medio del lago.

- está noche te has superado. - digo.  entra el coche en el garaje

- quería que estuviéramos a solas ya que este fin de semana será algo movidito con lo de la boda.

- sí, es verdad. Grace, la planeadora y Ana está haciendo un buen trabajo - comento - ¿Y tú?

- yo me quedaré con Christian y Ray en el ático el sábado, supongo que tú y Ana estarán juntas