capitulo 1. Especial Elliot

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Elliot

Seguro que sí, ya me hacían falta estás vacaciones, aunque yo vivo tomándome mucho tiempo libre, pero cuando hay cosas que son urgentes también meto mi mano en el trabajo duro. Me gusta lo que hago.

Barbados es genial junto a mi novia, quien no es para nada igual a las demás rubias que he conocido con sus grandes tetas falsas. Kate es natural, sencilla, cariñosa y me gusta, me gusta de verdad. E hice todo lo posible por llevarme bien con su madre Agnes también. Creo que sí ella no fuera importante para mí ni siquiera me hubiera molestado en volver a llamarla para una segunda cita, o que conociera a mis padres. Es un gran paso en solo unas semanas.

Esto es serio para mí. Tengo 31 años y pienso todo el tiempo en que ya no soy un jovencito y que a esta edad ya debería tener una estabilidad emocional. Una  esposa y una casa grande para que nuestros hijos jueguen. Quiero todo eso junto a ella aunque sea pronto para visualizar un ideal y creer que puede funcionar.

Los días que compartí con ella lo aproveche mucho para conocerla mejor. Es una mujer de carácter pero dulce y divertida, tenemos mucho en común. El sexo con ella por supuesto que es fantástico, alucinante y muchas veces ha hecho que mis bolas queden secas. Es una insaciable.

Mientras espero para abordar el avión recibo una llamada de mi secretaria. Sabe que vuelo hoy a Seattle así que puedo retomar mis funciones a partir del lunes.

- Elliot, Gia Matteo quiere hablar contigo - ya no se puede retrasar más lo inevitable. Tengo que verla por trabajo pero ya no es tan cómodo. Es decir, vota la baba por Christian, o por su dinero más bien luego de que rompimos.

Ella fue la primera mujer con quién sí tuve una relación sentimental de unos pocos meses, ahora solo somos buenos amigos y de vez en cuando compañeros de trabajo.

Supongo que querrá unirsenos en el siguiente proyecto que aún está sobre la mesa. Kate no sabe mucho de mi vida de don Juan y yo no me he tomado la molestia de contarsela, porque ahora está empezando a formar parte del pasado.

- dile que vaya a verme para que hablemos... - escucho mientras habla -  Sí, agenda una cita para el Lunes en la tarde... Bien, hasta luego.

Algunas personas me miran para que avance por los escalones al avión pero antes miro a través de las personas tratando de dar con ella, y ya se ha dado la vuelta para salir del aeropuerto.

¡Carajo! ¿Que piensa mi familia de ella? Creo que es Christian con quién no se lleva bien. supongo que el motivo es Ana y lo entiendo. Está cuidando a su amiga y mi hermano no tiene idea.

Amor. Esa palabra no me asusta, me asusta que Katherine Agnes Kavanagh no me quiera como yo a ella.
Una maldita locura teniendo en cuenta que solo llevamos semanas y vine a Barbados con su familia porque no quería estar mucho tiempo lejos de ella; funcionó. Me gané a la suegra y tuve unas buenas vacaciones con mi novia con mucho sexo.

¡Mierda! quiero algo más.

***

El vuelo de vuelta es relativamente más corto que el de ida, y al salir del SeaTac tomo un taxi que me lleva a mi casa.
Dejo la maleta en la mesa al lado de la puerta y voy a la cocina. Suspiro mirando la nevera vacía y mi estómago ruge. Quizás debería empezar a llenar la despensa, Kate empezara a quedarse a dormir conmigo más seguido y no voy a tener con que alimentarla, eso suena horrible ya que por lo general me encanta comer.

La llamo mientras subo a mi habitación y me tiro a la cama. Mi vieja guitarra cuelga en la pared de encima, hace tiempo no la toco

- ¿Elliot?

- sí nena, llegue bien. - escucho un jadeo por su parte y me recargo en la encimera, hace que mi polla se despierte odiando no tenerla aquí.

- está bien bebé.

- te llamo luego. Iré a casa de mis padres - no voy a decirle que es para comer, me daría vergüenza que sepa que su novio no tiene comida en la nevera.

- bien.

Preferiblemente ir allí que quedarme aquí y masturbarme también pensando en ella. Porque ni siquiera ver otras mujeres me hará tener una erección tan dura como una piedra.

Estoy jodido. Jodido y enamorado.

Me subo a la camioneta y emprendo el camino. Quizás mis padres ya saben que su hijo menor –el cual pensábamos que era gay– se fue detrás de Anastasia a Georgia hace unos días. Pero tengo rabo de paja así que no lo mencionaré si ellos no lo hacen. 

A esta hora las calles están casi desiertas para ser domingo en la tarde así que tardó menos de veinte minutos en llegar.

- Elliot hijo ¿Cómo estás? ¿Qué tal las vacaciones? - mi padre es quien abre la puerta y lo saludo con un abrazo. - que sorpresa

- excelentes, ya me hacía falta un descanso. Bueno, quería verlos - miento descaradamente

- tú te la pasas descansando, es tu empresa, eres el dueño.

- sí pero también me ensucio, casi siempre de hecho. ¿Y mamá? -

- en la cocina - lo sigo hasta la sala de estar donde está viendo el partido de los Rangers.

El viernes los Mariners les ganaron a los Reds después de que Cano fuera golpeado por el lanzamiento, Aoki anotó, Marte a tercera y Smith a segunda. Fue un buen partido aunque solo vi el resumen, estaba demasiado entretenido con mi novia porque no la vería en una semana más y era algo de suma importancia.

benditas manos. Ya puedo oler lo que está haciendo cuando me encaminó hacia esa parte de la casa.

Tenemos una cena tranquila pero me aburro más que ver crecer el pasto.
Así que decido mandarle un mensaje a Christian, al menos los temas de trabajo me mantienen entretenido.
No han pasado ni 24 horas y ya me hace falta mi chica rubia.

¿Una cerveza, campeón?

Su respuesta es corta e inmediata

No, ocupado

Pues que te den

Maldito pez gordo, siempre anda ocupado. ¿De que vale ser rico si trabaja como un esclavo?

Para darse todos los lujos que tiene.

Muy cierto.

- ¿Sabías que Christian se fue a Georgia detrás de Ana? - menciona mi madre.

- ¿Como lo supiste?

- Elena lo menciono ¿Como lo sabes tú? Ah sí - recuerda a Kate - ¿Que tal la pasaste?

- excelente. Le encantó el lugar que me recomendaste, gracias papá.

- de nada hijo. - le mentí a Kate sobre que había visto el restaurante en una guía.

Valió la pena porque allí me di cuenta que me enamoré de ella.

Pero me entra la duda de lo antes mencionado por Grace. ¿Cómo Elena sabe que Christian se fue detrás de una chica al otro lado del país? Al parecer sabe más de él que nosotros mismos.

Katherine Kavanagh (libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora